Las bombas de calor están de moda. Sobre todo, para su uso en viviendas con el sistema de aerotermia. Pero ahora, también se están utilizando en el ámbito industrial. De hecho, Iberdrola ha instalado en Vizcolozano (Ávila) su primera bomba de calor para industria con altas eficiencias, concretamente en la planta de procesado de aves del Grupo AN.
Tendrá una eficiencia del 1.000%, ya que se aprovecha el calor residual de los grupos de frío de la planta. Esto es: “Por cada unidad de energía eléctrica utilizada, originada a partir del calor residual de los refrigeradores de la planta -compresores de amoniaco-, la bomba de calor suministra 10 veces esa energía en forma de calor”, explican.
De este modo es como se elimina el consumo de combustibles fósiles de las calderas, aportando una mayor eficiencia, ahorrando significativamente en electricidad y también en agua, ya que no deja evaporarla en condensadores, así como recuperarla para calentar el agua necesaria para el funcionamiento de la bomba industrial.
José Luis Hernando, que actúa como portavoz de Iberdrola en este tema, declara que, en la transición hacia una economía baja en emisiones, es “fundamental evolucionar hacia vectores energéticos y usos finales más eficientes”. En este sentido, las bombas de calor, explica, “juegan un papel clave en la descarbonización de los procesos industriales que utilizan calor a baja y media temperatura en industrias tan importantes para el PIB español como la alimentaria o la agrícola”.
Las bombas de calor
Cabe recordar que la sustitución gradual de las calderas de combustibles fósiles por bombas de calor alimentadas por renovables ayudará a la descarbonización de la generación de calor industrial.
La solución para disminuir estos procesos de baja y media temperatura “pasa por el uso de bombas de calor en combinación con medidas de eficiencia energética, mientras que los procesos de alta temperatura pueden resolverse con la electrificación hibridada con un cambio de combustible”.
Sin embargo, Iberdrola no solo trabaja en industrias, como ha demostrado recientemente. También trabaja en aerotermia, que básicamente son bombas de calor que extraen la energía ambiental contenida en el aire mediante un ciclo termodinámico para aportar calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente todo el año.
Por ello, desde Iberdrola destacan que el potencial de las bombas de calor eléctricas es muy alto -mucho más eficientes que las calderas convencionales-. Y ponen un ejemplo: el uso de calor representa el 50% de la demanda final de energía. Dentro de ese uso, la calefacción y el agua caliente sanitaria en edificios “suponen más del 60% de las necesidades de calor, los procesos térmicos en la industria añaden alrededor de un 30% y el frío, más importante en el sur que en el norte, solo el 2%”.