Iberdrola prevé instalar un total de 25.000 puntos de recarga de vehículo eléctrico en España hasta el año 2021. La mayoría de ellos, 16.000, se instalarán en hogares y los 9.000 restantes en empresas que quieran ofrecer este servicio a sus empleados o clientes. "La polución del aire mata todos los años en España a 30.000 y en la Unión Europea a casi medio millón, además de provocar grandes consecuencias económicas", lamenta Francisco Laverón, responsable de Política Energética de Iberdrola. Conscientes de estas cifras, la compañía ha lanzado su nuevo plan Smart Mobility para el impulso de la movilidad eléctrica.
Esta solución integral incluye la adquisición del punto de recarga, su instalación y garantía, la consulta y la posibilidad de operarlo en tiempo real y a distancia a través de una sencilla aplicación disponible en todos los dispositivos IOS y Android (App Smart Mobility Hogar), y el contrato de suministro que se adapta a cada cliente. "Estamos trabajando para tener un sector energético más sostenible y evitar los perjuicios del uso de los combustibles fósiles", expone Laverón.
A colación con sus palabras, Iberdrola ha diseñado un plan de electricidad específico para la recarga del vehículo eléctrico en los hogares que aprovecha el periodo más barato del día - entre la 1:00 y las 7:00 horas - para la recarga económica de la batería, con lo que el gasto estimado se reduce a 50 céntimos por cada 100 kilómetros. Se calcula que, de media, la recarga eléctrica es 10 veces más barata que la gasolina. "Se están tomando medidas que hasta hace poco parecían imposibles", celebra laverón. "Por ejemplo, ciudades como Londres o París van a reducir drásticamente la circulación de los vehículos diesel y de los que emiten emisiones. Hay una clara apuesta por las energías limpias, donde nosotros nos posicionamos, porque el futuro depende de ello".
Por otro lado, Iberdrola ha incorporado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por Naciones Unidas a su estrategia empresarial y a su Política de sostenibilidad. De esta forma, la apuesta de Iberdrola por la movilidad eléctrica contribuye directamente al logro de los objetivos 13 (acción por el clima) y 11 (ciudades y comunidades sostenibles), e indirectamente sobre los objetivos 3 (salud y bienestar), 8 (trabajo decente y crecimiento económico) y 9 (industria, innovación e infraestructura).