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Iberdrola da el primer paso de su gran presa hidroeléctrica portuguesa

Iberdrola Portugal presa

Iberdrola ya ha conseguido terminar el primero de los objetivos que se ha propuesto en el proyecto del río Támega (norte de Portugal, cerca de Oporto): construir el cale (unión de los dos extremos) de un túnel de 400 metros en menos de 100 días, lo que permitirá desarrollar en los próximos meses la súper-presa de Daivões.

Esta central hidroeléctrica “limpia” va a tener una altura de presa de 77,5 metros, y va a contar con dos grupos que sumarán una potencia instalada de 114 megavatios, junto con una producción de 142 GWh. Además, contará con un grupo adicional de 4 MW, que añadirá una producción de 17 GWh a la planta, lo que hará que este complejo energético se convierta en una de las grandes presas de Europa.

Este túnel es más importante de lo esperado. Gracias a su construcción, el complejo del río Támega constará de tres grandes presas: las de Gouvães, Támega y Daivões, cuyas instalaciones de generación de energía eléctrica asociadas sumarán una capacidad instalada de 1.158 MW y serán capaces de producir más de 1.760 GWh anuales. Es decir, que el complejo del Támega tendrá una capacidad de almacenamiento equivalente a unos 300.000 hogares.

Pero más allá de la creación de una mastodóntica obra energética, lo que pretenden tanto Iberdrola como el Gobierno portugués es la creación de empleo local en el área del proyecto, “con el objetivo de dinamizar la economía local y dar trabajo de calidad a un importante número de empresas portuguesas”, explican. Así, la empresa española (que realizará una inversión de unos 1.500 millones de euros) creará “unos 3.500 empleos directos y 10.000 indirectos durante el periodo de construcción”, estiman.

Este “hito energético” (como ellos mismos han denominado) está previsto para un largo plazo, ya que se va a crear un equipo de operación y mantenimiento para cada una de las plantas, que se espera completar con empleados de la zona. Esto derivará en la generación de energía limpia creada a través de bombeo (una técnica en la que Iberdrola es experta), actualmente, el método más eficiente de almacenamiento de energía.