El parque eólico marino “más grande del mundo” empieza a generar energía

El East Anglia One, el megaproyecto energético de Iberdrola en el Mar del Norte, ha empezado a generar energía un año antes de su puesta en marcha
East Anglia One

Iberdrola lleva más de un año construyendo el que será “el parque eólico marino más grande” del mundo. Lo dijeron en el año 2018, y siguen afirmándolo. Pero ha sido ahora cuando el primero de los 102 aerogeneradores que tendrá el East Anglia One ha comenzado a dar energía.

De hecho, esta energía limpia,que suministrará una subestación eléctrica cercana, forma parte de las 25 primeras turbinas que se han instalado este verano –más de 1.300 personas trabajan allí–, y que, a partir de esta semana, se irán conectando para cumplir su objetivo principal: dar energía a más de 600.000 hogares.

Este megaproyecto tractor de origen español –hay que tener en cuenta que compañías como Navantia, Windar o Siemens-Gamesa trabajan en él– contará con 714 megavatios (MW) de potencia cuando esté rindiendo a pleno pulmón en el 2020. Su función consistirá en recoger la energía eléctrica producida por los102 aerogeneradores y transformar la tensión de 66 kV a 220 kV. Posteriormente, la electricidad se transmitirá por un cable submarino hasta tierra.

Como será, por ejemplo, el trabajo de Andalucía II, una enorme subestación marina fabricada por Navantia, de la que ya hablamos en Innovaspain. Esta será la encargada de recoger la electricidad producida por los aerogeneradores y transformar la tensión para poder trasladarla a la costa, de lo que se encargan dos cables de exportación en el fondo del mar.

Por otro lado, desde Iberdrola aseguran que “redoblarán su apuesta” por la energía eólica marina. Wikinger, la joya de la corona de este tipo de infraestructuras, localizada en el Mar Báltico, fue la primera instalación eólica marina diseñada y operada cien por cien por una empresa española. Supuso, como afirmaron en su momento, la “consolidación de Iberdrola como la compañía referente del sector de las energías renovables en Europa”. Fue el primer paso de un “idilio offshore”.

Especiales