Hace unos meses, concretamente en marzo del 2019, dio comienzo la que sería una de las plantas fotovoltaicas más grandes del mundo, obra de Iberdrola: Núñez de Balboa, 500 megavatios (MW) de potencia, la mayor de España, localizada en Usagre (Badajoz). 1.000 hectáreas que abastecerán de energía a 250.000 personas, aunque esta infraestructura renovable todavía está sin terminar.
Podría suponerse que ya es un gran proyecto para esta región; pero esta misma semana Iberdrola ha vuelto a apostar por Extremadura con la planta solar fotovoltaica Francisco Pizarro –también nombre de conquistador de la tierra–, la planta más grande, ahora sí, de toda Europa. Con una inversión superior a 300 millones de euros, constará de 590 megavatios y ocupará una superficie de 1.300 hectáreas aunque esta vez en Cáceres, entre los municipios cacereños de Torrecillas de la Tiesa y Aldeacentenera. Estará puesta a punto en 2022 y trabajarán hasta 1.000 personas.
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Estos dos enormes proyectos ponen a Extremadura como la región referencia de la sostenibilidad europea. Concretamente, Francisco Pizarro generará energía limpia suficiente para abastecer a 375.000 personas al año, una cifra, como apuntan desde Iberdrola, “superior a las poblaciones de las ciudades de Cáceres y Badajoz; y evitará la emisión a la atmósfera de 245.000 toneladas de CO2 al año, reforzando la utilidad de esta tecnología para la protección del entorno y la mitigación del calentamiento global”.
Para poner de manifiesto la importancia de la comunidad para la compañía energética hay que tener en cuenta que el 70 % de la capacidad energética prevista para 2022 vendrá de las renovables fotovoltaicas. Unos 2.000 megavatios; más de 1.000 vendrán de Extremadura.
En la región, además, se encuentran en tramitación administrativa las plantas fotovoltaicas cacereñas de Ceclavín (328 MW), Arenales (150 MW) y Campo Arañuelo I y II (50 MW cada una), todavía por llegar. Según la compañía, “todas estas instalaciones renovables se convertirán en la punta de lanza que constatará el liderazgo de Extremadura, España y la Unión Europea en la transición hacia un sistema energético más sostenible”.