Esta semana, en la reunión anual del Foro Económico Mundial en la ciudad suiza de Davos, Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, ha mostrado la línea principal de su compañía respecto a la energía renovable. Galán, presente en el panel Strategic Outlook: Energy Systems, ha declarado que “la tecnología para tener una generación renovable ya existe”.
Y es que, para él, el cambio climático debe ser visto” como una oportunidad, puesto que descarbonización y rentabilidad son totalmente compatibles.” Para demostrarlo, ha puesto el ejemplo de Iberdrola que, después de haber invertido 100.000 millones de dólares en renovables, redes y tecnología hidroeléctrica de bombeo, ha multiplicado por cinco su base de activos y triplicado sus resultados y dividendos. “Hemos pasado de ocupar el puesto número 20 por capitalización bursátil entre las utilities a situarnos entre las cuatro primeras del mundo”, ha añadido.
Asimismo, Galán ha defendido la necesidad de descarbonizar la economía para cumplir con los compromisos asumidos en el Acuerdo de París, definido por el presidente del grupo como “un hito histórico que requiere cambios en la producción y en los patrones de consumo en todos los sectores de la economía”.
El presidente de Iberdrola ha explicado que para dar respuesta a una demanda creciente con un modelo energético descarbonizado es imprescindible “desarrollar más generación renovable, mayor capacidad de almacenamiento, más redes inteligentes y más vehículos eléctricos”. Por otro lado, ha recordado que la tecnología necesaria “ya está disponible” y que sus costes “se están reduciendo rápidamente”.
El presidente de Iberdrola también ha hecho hincapié en la necesidad de que sean todos los actores los que se impliquen en la lucha contra el cambio climático. Además de los gobiernos y el sector privado, se debe contar también con las oenegés, las ciudades y los consumidores, de modo que se generen alianzas, como contempla el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 17 de la agenda de la ONU para 2030. “La industria y la sociedad civil siempre van por delante del Gobierno”, ha sentenciado.
“Para avanzar hacia un modelo económico descarbonizado, no obstante, es necesario que se implementen marcos legales estables y predecibles, que deben ir acompañados de una reforma de la fiscalidad ambiental bajo el principio de quien contamina, paga, así como de la eliminación de los costes no energéticos incluidos en la tarifa eléctrica”, ha explicado.