Iberdrola, gracias a un acuerdo con Kutxabank, construirá en Usagre, en la provincia de Badajoz (Extremadura) “el mayor proyecto fotovoltaico de Europa”, con una capacidad de 391 megavatios (MW) de potencia. Cabe decir que la compañía española, actualmente la primera empresa energética renovable del mundo, ya tiene una capacidad instalada superior a 29.400 megavatios, de los que más de 15.800 MW se encuentran solo en nuestro país.
Esta colaboración (“el primer contrato de este tipo firmado en el mundo”, indican) nace con una intención sostenible: permitirá que, a través de una compraventa de energía a largo plazo –diez años, concretamente– el banco consuma de forma exclusiva este tipo de electricidad renovable en todas sus instalaciones y sucursales bancarias, distribuidas a lo largo de España. “De esta forma, logrará evitar más de 15.000 toneladas al año de emisiones de CO2, contribuyendo así a la estrategia de descarbonización de la economía”, apuntan desde Iberdrola.
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En la compañía han destacado también lo que, para ellos, es “muy relevante” para el acuerdo, como su concepto de adicionalidad “al promoverse una nueva instalación renovable que posibilitará el suministro a Kutxabank con energías limpias”. Por otro lado, desde Kutxabank han declarado que este contrato supone para ellos un paso más para “continuar mitigando” su huella de carbono, “en una actividad en el que dicho impacto es muy pequeño por la propia naturaleza del negocio, pero que además compensa con múltiples iniciativas”.
Asimismo, el banco español ha subrayado que consideran “desde hace años, criterios ambientales, sociales y de gobernanza corporativa en los procesos de análisis y toma de decisiones de inversión. Somos, en ese sentido, una entidad cuya actividad se fundamenta sobre la base de la responsabilidad social corporativa”. Iberdrola, por su parte, prevé inversiones de 32.000 millones de euros hasta 2022; un 37% irán destinadas al desarrollo de proyectos renovables.