Iberdrola ha recibido el visto bueno del Ministerio de Energía y Estrategia Industrial de Reino Unido (BEIS) para la construcción del parque eólico marino East Anglia Three, que tendrá una potencia instalada de hasta 1.200 megavatios (MW). Esto significa que la compañía se enfrentará al, hasta ahora, proyecto más ambicioso en lo que energías renovables españolas se refiere.
El objetivo de Iberdrola es iniciar la construcción en el año 2022, de cara a comenzar la producción en 2025. Así, la instalación cubrirá un área de hasta 305 kilómetros cuadrados y requerirá la instalación de entre 100 y 120 aerogeneradores para proporcionar esta capacidad total. La compañía tiene previsto instalar turbinas de nueva generación en este desarrollo eólico marino (serán las de mayor tamaño y eficiencia del mercado, según la empresa), con una altura de hasta 247 metros, “el equivalente a dos veces y media el tamaño del Big Ben”, de 96 metros.
De este modo, las aguas inglesas han sido las elegidas para llevar allí este megaproyecto, que se unirá al que ya desarrolla Iberdrola en la misma zona, denominado East Anglia One, de 714 MW de capacidad. De este modo, el futuro complejo (que formará uno completo con el antiguo) de East Anglia alcanzará los 2.000 MW de potencia, convirtiéndose en “una de las mayores instalaciones renovables del mundo”, enfatizan.
“East Anglia Three estará ubicado a 69 kilómetros dentro de la costa de Norfolk, cerca del área metropolitana de Londres, y podrá dar suministro eléctrico a aproximadamente un millón de hogares ingleses”, aseguran desde Iberdrola. Asimismo, reiteran que supondrá la puesta en marcha de una infraestructura eléctrica “sin precedentes hasta la fecha” para una empresa española, ya que tendrá hasta cuatro subestaciones marinas.
Según la información proporcionada por la compañía energética, esta plataforma marina albergará el alojamiento de las operaciones principales del país; además, tendrá hasta cuatro cables submarinos para la exportación de la energía desde el parque eólico a la costa, y una subestación en tierra, ubicada en el condado de Suffolk, para conectar el parque eólico con la red eléctrica de National Grid.