La compañía tecnológica vasca Ibermática, se ha unido a SHiELD, un proyecto europeo auspiciado por la iniciativa Horizonte 2020 que busca facilitar un intercambio seguro de la información de salud a nivel internacional. Para ello, la iniciativa cuenta con investigadores y desarrolladores de España, Reino Unido, Italia, Alemania e Israel.
El fin último de SHIELD pasa por demostrar el valor de los datos sanitarios para los ciudadanos y las empresas europeas respetando la regulación en materia de seguridad. Para ello se estudiarán casos de escenarios transfronterizos en los que un ciudadano necesita atención sanitaria en un país y los cuidadores deben tener acceso a sus datos sanitarios de otros estados. También tendrá en consideración la involucración de otros actores, cómo los proveedores comerciales de servicios cercanos a la salud o sensores wearables. Asimismo, SHiELD analizará cómo crear productos y servicios gracias a la utilización de los datos de salud.
Ibermática dará soporte tecnológico para permitir adaptar la historia clínica resumida, compuesta por aquellos datos que se consideran necesarios para garantizar una asistencia sanitaria segura, y compartirla dentro de un entorno ciberseguro. Todo ello gracias a herramientas que se desarrollarán en el proyecto SHiELD, que velarán por la privacidad de los datos, para que sólo puedan ser accesibles a las personas con los permisos necesarios, y permitirán monitorizar este tráfico de accesos en todo momento.
Pedro Pedro de la Peña, responsable de I+D de Ibermática, ha explicado que cada vez hay más movilidad y, “dentro del contexto libertad de movimiento de las personas, una de las cosas que frena es que un país no pueda acceder a los datos médicos" de extrabjeros. Por eso “Europa está intentando apostar por herramientas y marcos en los que desaparezcan estas barreras”.
El objetivo, por lo tanto, es “establecer un marco que permita dotar de una seguridad” a lo ya existente, con herramientas “que encripten mejor”, y que asegure que quien entra no supone ningún peligro y que se cumple la legislación. La idea, ha incidido de la Peña, “no es tanto focalizarse en desarrollar algo” sino crear conocimiento que suponga “un beneficio mutuo” para pacientes, que ven mejorada su atención, y médicos, que tendrán acceso a la información necesaria y eso, en un servicio de urgencias, “es vital”.