IBM quiere mostrar su nueva cara, la de una empresa con aspiraciones hacia los servicios en la nube, donde ahora mismo reside el futuro de las empresas. Con sus servicios, la compañía ha cambiado de manera trascendental su forma de llevar a cabo los negocios: se acabó la venta de ordenadores a nivel usuario, ahora lo que venden son los servicios cloud.
“Para esta nueva etapa necesitamos una gran capacidad de almacenamiento y de computación, y la única solución que hemos visto es pasarnos a la nube. Allí hay soluciones para todos los ámbitos, ya que las fronteras se desdibujan. Y la tecnología hace exactamente eso, borrar barreras y acelerar todos los procesos”, ha declarado Ángel Moreu, directora de cloud en IBM España, Portugal, Grecia e Israel.
Empresas como WhatsApp, La Caixa, Coca-Cola, Corte Inglés o Adolfo Domínguez ya han contratado los servicios cloud de IBM, en los que pueden moverse de forma pública, privada o híbrida. Cualquier compañía ya puede crear sus desarrollos en la nube, aunque IBM tenga su parte de responsabilidad en cualquier proyecto. “Por ejemplo, el servicio de mensajería instantánea de WhatsApp es utilizado por millones de personas en todo el mundo, por lo que nosotros no nos podemos permitir una caída ni de un minuto, ya que todos los usuarios lo pueden necesitar en ese momento”, ha especificado.
IBM, como la multinacional ampliamente conocida que es, no tiene problemas en llegar a alianzas con compañías como Twitter o Apple. Por otro lado, IBM España, aunque tiene bastante éxito entre sus grandes clientes, ha querido mostrar la otra cara de la computación en la nube. Para ello, han reunido a cuatro de las más famosas startups del momento (Cabify, Hipra, ODF Energía y SetPay), todas ellas con sistemas cloud de IBM, para que explicaran cómo son sus empresas y cómo han crecido en los últimos años.
“Nosotros queríamos desde el principio, cuando solo éramos tres trabajadores, tener lejos de nosotros el tema de infraestructura tecnológica, ya que es un gasto muy grande y nos pasamos a la nube. Ahora, con 650 trabajadores repartidos en 10 países, no nos arrepentimos de nuestra decisión”, ha asegurado Sam Lown, CTO y cofundador de Cabify. Esta empresa de movilidad genera demasiados datos que serían imposibles de almacenar sino fuera por la nube. Así, ellos pueden seguir con su trabajo sin necesidad de estar siempre pendientes del robo o pérdida de datos, de la seguridad de su almacenamiento, etcétera.
Hipra, compañía dedicada a la vacunación de animales, proviene de un pueblo de Gerona, donde su conexión no era la más deseable, ha subrayado Joan Pons, responsable tecnológico de la empresa ganadera. Ahora pueden distribuir sus servicios por todo el mundo sin necesidad de moverse, y sobre todo, sin necesidad de estar pendientes de todo el proceso de almacenamiento, algo que han querido dejar claro en IBM: comodidad para el empresario, seguridad para sus datos y abaratamiento de costes.
En un sector “oscuro y viejuno”, como ha descrito Sergio Romero, fundador de ODF Energía, al mundo energético, también se está empezando a llevar el traspaso al cloud. “Los propios Gobiernos siempre han incitado a la población a contratar a ciertas empresas que todavía no innovan de forma flexible. Nosotros sí hemos querido innovar en nuestra empresa, y los resultados han sido evidentes: hace dos años facturábamos 20 millones de euros, y tras pasarnos al cloud hemos llegado a los 80 millones este año, con 4.000 personas contratadas”, ha afirmado.
Las bondades de la nube también se han dejado notar en el sector bancario, donde SetPay, una startup proveniente de Santiago de Compostela, quiere ponérselo difícil a unos bancos “que no tratan muy bien a la gente”, ha enfatizado Xoan González, CTO de la compañía. Su propuesta es un pequeño datáfono que, conectado a un móvil, puede mostrar todo tipo de transacciones bancarias, deudas, contratos y otros movimientos. Este lector del futuro, con el que se puede pagar a cualquiera de una forma fácil y sencilla, es el ejemplo perfecto de cómo una compañía que todavía no puede tener una infraestructura tecnológica de almacenamiento potente solo necesita cederla y seguir innovando para su propio beneficio.