Con motivo de los premios IBM Q Awards, unos galardones que muestran que la innovación ya no se encuentra en los laboratorios de I+D de las empresas, sino que es clave la colaboración empresa y universidad, IBM ha organizado una jornada en la que científicos del mundo universitario han dado su visión sobre el IBM Quantum Experience, la plataforma de computación cuántica “accesible”.
IBM cree que el futuro de la computación pasa por la computación cuántica, ya que “podrá solventar algunos problemas que son imposibles de resolver por los supercomputadores de hoy en día”. Así, esta plataforma, permite a los usuarios hacer experimentos y construir algoritmos sobre el procesador cuántico de IBM; también pueden trabajar con bits cuánticos (qubits) y estudiar tutoriales y realizar simulaciones sobre las posibilidades de la computación cuántica. “Un ordenador cuántico universal podrá programarse para realizar cualquier tarea de computación y será exponencialmente más rápido que los sistemas clásicos para un gran número de aplicaciones científicas y de negocio”, explican.
Expertos sobre la computación cuántica
Lucas Lamata, doctor investigador de la Universidad del País Vasco, lleva 15 años trabajando con computación cuántica (desde su tesis doctoral) y ha visto una “evolución significativa”. Según él, “antes no había ningún interés por las grandes empresas en investigar sobre este tipo de computación. Me refiero a nivel comercial, no a nivel de investigación. Los algoritmos existen hace décadas, pero desde hace unos diez años ha evolucionado mucho. Estábamos avanzados, sí, pero ahora el circuito esta haciéndose mucho mas importante”.
Lamata también cree que si ahora se pueden hacer experimentos gratuitos y en la nube sin tener que esperar –“nosotros esperábamos hasta dos años para hacer cosas”– es que todo ha ido a mejor. Aún así, “dentro de 20 años, cuando todo esté asentado, no tendremos ordenadores de este tipo en casa. Habrá núcleos en laboratorios y la gran mayoría de la gente se conectará desde la nube”.
Por su parte, Elías Fernández Combarro, profesor titular de la Universidad de Oviedo, ha explicado que hace muchos años que se esperaba una tecnología así. “Se llevaba mucho tiempo esperando, e IBM ha dado el espaldarazo para llevarlo a cabo. Ahora, cada día se pueden ver noticias de empresas, de gobiernos, de universidades que invierten en capital humano y financiero para llevar la computación cuántica hacia delante”.
Asimismo, Fernández Combarro ha señalado que hay “ciertas barreras de entrada” para empezar en la computación cuántica. “Hay que cambiar la mentalidad sobre qué es la computación cuántica. No me veo explicando a uno de primero este tipo de cosas todavía, porque es muy diferente a lo que se ve en otras asignaturas. Las matemáticas que hay detrás de esto no son complicadas, pero hay que hacerlas bien”. Javier París, alumno de la Universidad Autónoma de Madrid, coincide: “creo que es un punto que no se explota desde las universidades. Yo hasta el año pasado no sabía nada, si no me hubiera puesto a investigar por mi cuenta no hubiera sabido nada de computación cuántica”.
Sobre este tema han hablado José Javier Paulet y Hernán Indíbil, alumnos de la Universidad de Castilla-La Mancha. El primero ha dado su impresión indicando que “poner tus algoritmos en un ordenador cuántico real es ‘brutal’. Lo ponían en un simulador y con el ruido y otros aproximadores… Que haya gente metida en esto y que empresas no quieran seguir por este camino me parece un poco…”, ha dejado en el aire. Por otro lado, Indíbil ha subrayado, para todos los presentes, que “estos algoritmos se hacen con un ordenador asequible al público general”