Los gemelos digitales han llegado a su siguiente y, por tanto, esto significa que ya se puede digitalizar el cuerpo humano. Avatares es un proyecto Instituto de Biomecánica (IBV) que permite hibridar el mundo virtual y real, e incorporar las necesidades de los campos de la simulación digital y del entretenimiento.
Carmelo Lizarraga, director de Innovación en el área de Tecnologías en IBV, cuenta que surge de la necesidad emergente en el mundo de la tecnología de la creación de modelos digitales humanos de alta calidad para los diferentes entornos digitales.
“Los resultados del proyecto, sin duda, tienen una utilidad real ya que la nueva generación de modelos digitales humanos desarrollada en el proyecto, con alto realismo y precisos anatómicamente, responden a las necesidades actuales de los campos de la simulación digital y del entretenimiento, y permitirán hibridar el mundo virtual y real”, precisa.
Concretamente, Avatares es un proyecto de dos años que ha acabado la primera anualidad del mismo. En 2023, de hecho, han obtenido una primera generación de humanos digitales mejorados aplicados en casos de uso pertenecientes al sector audiovisual, realidad extendida y mobiliario. Y, en el marco técnico, han alcanzado varios hitos como perfeccionar la tecnología para capturar formas humanas en tiempo real o generar las librerías necesarias para exportar datos en formato compatibles con entornos de realidad extendida, junto con nuevos algoritmos de transformación para aplicaciones de diseño industrial.
“Sí, se pueden crear avatares y es más, ya se han creado. Los avatares de esta primera generación creada son más realistas y más precisos anatómicamente a los existentes hasta la fecha”, asegura.
Múltiples aplicaciones
Para el director de Innovación de IBV, el uso de gemelos digitales humanos va a ser muy extendido en un futuro próximo. Los avances en tecnologías como la inteligencia artificial, la recopilación de datos y la modelización 3D están permitiendo la creación de representaciones digitales cada vez más precisas de personas reales y estos gemelos digitales tienen una amplia gama de aplicaciones potenciales.
En medicina, por ejemplo, podrían usarse para personalizar tratamientos o simular cómo reaccionaría el cuerpo a ciertas terapias. En el ámbito de la moda, podrían permitir probarse ropa virtualmente antes de comprarla. También en la industria del entretenimiento, podrían facilitar la creación de personajes digitales más realistas en películas y videojuegos.
“Como hemos comentado -continúa-, existen infinidad de aplicaciones multimedia en los que los avatares humanos 3D abrirían un sinfín de posibilidades. Un ejemplo son los traductores en tiempo real de la lengua hablada a la lengua de signos". Este es uno de los casos de uso que se están investigando en Avatares y que ha contado con la colaboración para ello de FESORD, Federación de Personas Sordas de la Comunitat Valenciana.
En este caso, el único canal de transmisión posible es el humano 3D capaz de expresar con movimientos de brazos y manos, postura corporal y expresión facial los mensajes signados.
"Aunque aún estamos en etapas de investigación preliminares”, explica, “en efecto, la idea sería que, mediante modelos humanos digitales de este tipo, se pudiera abrir la posibilidad de aplicación en tiempo real para plataformas de video, TV, etcétera”.
Por último, sobre ese sector de la sociedad que recela de cuestiones como avatares digitales el metaverso, recuerda que es normal que en parte de la sociedad se pueda generar desconfianza o incomodidad respecto al uso de avatares digitales, pero que este avance tecnológico puede tener un importante impacto en muchos ámbitos.
"El uso de avatares digitales o la inmersión en el metaverso pueden brindar oportunidades de conexión, aprendizaje y creatividad. Por ejemplo, en el ámbito laboral, podrían facilitar la colaboración global o permitir a personas con discapacidad funcional participar en experiencias que de otro modo no podrían experimentar. También podrían permitir disfrutar de espacios para expresar la creatividad o explorar nuevos mundos de forma segura”, indica.