En verano de 2018, durante su participación en la aceleradora de startups Demium (hoy con el foco en la inversión) supieron por primera vez que tenían entre manos una oportunidad. “Allí nos conocimos los cuatro fundadores de iCommunity, validamos la idea y decidimos constituir la empresa”, explica a Innovaspain Miguel Ángel Pérez, CEO de la empresa.
Han pasado 5 años y el proyecto está más vivo que nunca. “Atravesamos el valle de la muerte, donde sucumben la mayoría de las startups”. El punto de arranque de iCommunity llegó tras comprobar que, más allá del boom de las criptomonedas, la tecnología blockchain no estaba desembarcando en las empresas con todo su potencial.
Blockchain como servicio
Otras tecnologías como la inteligencia artificial, empezaban a entrar en las corporaciones como un servicio. El equipo de iCommunity se inspiró en parte en la hoja de ruta marcada por el gigante Open AI. “Vengo del mundo de la consultoría tecnológica. Había que intentar aplicar ese modelo en el blockchain. Es complejo, y no tenemos el soporte de Microsoft, como Open AI, pero somos pioneros en conseguir cambiar el paradigma en los que respecta al uso empresarial del blockchain. El objetivo es que el cliente no se tenga que preocupar de nada de lo que hay detrás de la tecnología. Nos ocupamos de esa infraestructura para que todo sea muy sencillo”.
Los clientes de iCommunity –sobre todo en los primeros pasos- son las propias empresas o -la línea que están explorando con más decisión en la actualidad- fabricantes e integradores de software. “Es la mejor vía para escalar y hacer el crecer el proyecto”, asegura Miguel Ángel Pérez. De este modo, su solución llega a los sistemas de gestión de pagos y facturación de las empresas, los departamentos de recursos humanos, los responsables de logística, etc. “Nuestra plataforma no es un producto final, sino que está diseñada para ser integrada y resolver problemas a la medida de cada cliente”.
Trazabilidad, integridad, seguridad
Las ventajas del blockchain suponen un antes y un después en la gestión. “Garantizamos la trazabilidad, integridad y seguridad de los datos. Hasta hace muy poco, las empresas solo confiaban en la información que les proporcionaban sus bases de datos internas. Esas bases de datos, hechas por personas, no son del todo seguras. Se producen incidencias constantes por accesos no permitidos a los datos. Las personas los manipulan por interés particular o de la empresa”.
El CEO de iCommunity pone varios ejemplos que reflejan su actividad. “Dentro de la nueva normativa que exige el control de entradas y salidas de empleados, imaginemos que despiden a un trabajador por llegar tarde. Con la información de registro sobre la mesa, ¿no pensará el juez que una de las partes ha podido alterar esos datos? Son internos, y por tanto manipulables. El blockchain aporta una confianza total”.
Certificación por tecnología
Pérez recuerda que empieza a imponerse con asiduidad el concepto certificación por tecnología. “Determinados procesos ya la exigen”. iCommunity colabora con la Xunta de Galicia, que ahora pide una suerte de pasaporte digital para certificar la categoría de productos ‘de pasto’. Ya no basta con la firma del ganadero, sino que las vacas están sensorizadas y los datos reflejan de manera objetiva qué, cómo y cuándo se alimentan o se mueven".
En el Ayuntamiento de Madrid, la startup aporta trazabilidad a la documentación ciudadana en la tramitación de ayudas y subvenciones. Las personas pueden saber en qué punto está su solicitud. “Ya no es como echar al buzón una carta y esperar. En cuanto al funcionario, se librará de acusaciones por un mal desempeño de su trabajo. Es un sistema descentralizado. Estas soluciones ganarán terreno porque eliminan subjetividades”.
iCommunity explora otras verticales de negocio. “Las innovaciones y aplicaciones actuales permiten que cualquier persona con dotes creativas pueda publicar su obra musical o audiovisual. Nosotros ayudamos a registrar la propiedad intelectual de esas obras a fin de que nadie las copie. Evitamos los elevados costes que implica ir por los cauces habituales”. De forma paralela a una intensa labor comercial y de I+D, la empresa lleva a cabo acciones divulgativas. “El cambio cultural está en marcha. Mantenemos charlas constantes con los clientes en las que les mostramos casos de uso y cómo el blockchain les ayudará a solventar problemas”.
La compañía cuenta con el apoyo de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA), con la que han completado el proceso de certificación como Empresa Emergente, uno de los pilares de la reciente Ley de Startups. “Facilita el cumplimiento de ciertas condiciones de cara a la administración pública. Podremos acceder a algunos contratos y líneas de financiación donde sean tenidos en cuenta los aspectos particulares de las startups. Somos empresas jóvenes, pequeñas, con productos disruptivos… merecemos consideraciones especiales que hagan más llevadero un camino muy complicado. En este sentido, la certificación de ENISA es una ventaja indudable”.