Desde mañana y hasta el 23 de mayo, La Nave -centro de innovación del Ayuntamiento de Madrid- acogerá Govtech4Impact World Congress (G4I 2024). Un encuentro de marcado carácter global en el que se presentarán y darán a conocer nuevas herramientas digitales para repensar la interacción de los gobiernos con sus ciudadanos y entre sí.
Según ha explicado a Innovaspain Idoia Ortiz de Artiñano, CEO de Gobe Studio, «la cita será el epicentro de la conversación sobre transformación digital pública a nivel global. Hemos logrado reunir a organismos internacionales, gobiernos, corporaciones, startups y tercer sector. Todos ellos, interesados en mejorar los servicios públicos y la confianza que los ciudadanos tienen en sus instituciones». «Govtech4Impact World Congress es un evento necesario para generar una agenda prioritaria para políticos y directivos públicos y destacar la importancia de la transformación real de las instituciones. Ha nacido para quedarse», añade la miembro del Comité de Expertos del congreso.
El programa de G4I 2024 se ha estructurado en torno a seis grandes bloques que incluyen gobernanza basada en datos, transformación de la prestación de servicios, infraestructura y tecnologías en la nube, ciberseguridad y ciudades inteligentes e inclusión digital. En torno a estas áreas temáticas se ha definido un completo panel que contará con más de 130 ponentes. Entre ellos, cabe destacar nombres como Carlos Santiso, Head of Digital, Innovative and Open Government en la OCDE; Yolanda Martinez, Lead of GovStack initiative en la UIT; o Fernando de Pablo, director general de la Oficina del Dato del Ayuntamiento de Madrid.
Múltiples velocidades en el desarrollo del GovTech
Sobre las diferentes velocidades en el desarrollo del GovTech, Ortiz de Artiñano apunta que «cómo en todo, hay países que han invertido más y para los que la transformación digital ha sido una prioridad política y presupuestaria más constante. Pero la comparativa es difícil, ya que cuando hablamos de transformación digital no solo hablamos de tecnología, sino también de diseño institucional, incentivos, cultura y otros intangibles que hacen que la transformación funcione o no».
«Hay numerosos rankings desde el de la ONU, la Comisión Europea, o la OCDE, y cada uno mide sus propias variables. En España podemos estar muy orgullosos de los esfuerzos realizados en interoperabilidad, infraestructura, o ciberseguridad. Pero en usabilidad, acceso y adaptabilidad, nuestros servicios digitales no destacan entre los mejores», explica la CEO de Gobe Studio. «Pasar de la mentalidad de crear trámites a diseñar servicios enfocados a las necesidades de los usuarios y usuarias es la cuenta pendiente de nuestras instituciones», recalca.
A nivel legislativo, Ortiz de Artiñano pone el foco en la próxima entrada en vigor de una serie de directivas europeas que «van a condicionar el mercado digital europeo en gran medida y que va a afectar también al uso de las tecnologías y datos en la Administración». Asimismo, señala que desde el Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública se están lanzando propuestas interesantes que afectan de lleno a la función pública y a la transformación institucional. «No sé en qué quedará, pero es necesario que nuestros legisladores se tomen en serio la transformación digital de la Administración si quieren asegurar que todos esos derechos que aprueban en el Parlamento lleguen a la gente»
«Las startups están jugando un papel en la mejora de la relación entre ciudadanía y sector público»
Para la miembro del Comité de Expertos de G4I 2024, «dada la situación actual de la Administración Pública, es más fácil subcontratar empresas para que te lo hagan todo que generar equipos solidos dentro de las instituciones, y eso es un drama». «La colaboración para la provisión de servicios públicos, sobre todo digitales, es buena y necesaria pero hay que vigilar las dependencias», advierte.
«Si tuviéramos otro modelo donde se invirtiera en talento y recursos internos para desarrollar estrategia y visión a largo plazo, y un ecosistema competitivo e innovador con el que colaborar para absorver lo mejor del mercado; instituciones, empresas y ciudadanos ganarían». «La Administración debería empezar por cambiar el modelo extractivo de contratación pública, donde en vez de crear valor se plantea un juego de suma cero donde todos pierden», añade Ortiz de Artiñano.
En el eje de la colaboración público-privada, la experta destaca el papel desarrollado por empresas emergentes y tecnológicas en la mejora de la relación ciudadanía y sector público. «La propuesta de valor de estas empresas es muy interesante ya que, por su modelo de negocio, identifican un problema específico y, gracias a su hiperespecialización, proponen soluciones, fácilmente integrables para la Administración, capaces de resolver problemas concretos de funcionarios o ciudadanos».