Los ecosistemas govtech son ya una realidad en muchos países. La situación generada por el COVID-19 los ha convertido, si cabe, más relevantes aún. Representan una oportunidad para la transformación digital de las instituciones públicas, pero también un buen instrumento para generar oportunidades económicas a las empresas innovadoras de cada territorio.
Al contrario que muchas voces, la experta en govtech Idoia Ortiz considera que "las administraciones públicas sí pueden ser un escenario para probar las últimas tecnologías y experimentar". Para la Managing Director de Publictech Lab –espacio que busca abordar los nuevos retos a los que se enfrenta el sector público– "sociedad, gobierno y tecnología deben ir de la mano" para lograr ecosistemas de innovación govtech sostenibles.
Un estudio realizado recientemente por McKinsey Center for Government revela que la percepción general sobre la capacidad de innovación de la administración pública no es precisamente positiva. "El 80% de los proyectos de transformación pública no funcionan y la ciudadanía valora por debajo pos servicios públicos que recibe comparado con los que ofrecen las empresas privadas", detalla el informe. Aunque lo más alarmante es la confianza en las instituciones públicas: decae en un 75% en los países estudiados.
Durante la última edición digital de Campus Party, Ortiz ya expuso algunas claves para mejorar la actual situación, entre las que destacó que los gobiernos "trabajen con mayor intensidad junto a las startups" o "mejorar las barreras de inversión". En este último aspecto, Ortiz avisa de la necesidad de que los inversores cambien también de mentalidad. "No les termina de atraer las startups con clientes públicos. De ahí que los ecosistemas govtech sean más necesarios que nunca".
Empresas como Electronic ID, Taiger o Citibeats lideran la pole position de la innovación en el sector público. Pero podrían venir muchas más, como indica Ortiz, siempre y cuando se entienda que "la innovación que no llega a lo público genera mayor desigualdad para todos". Por tanto, se trata de una necesidad y no de una opción. De ahí que en los últimos años hayan surgido los llamados programas govtech. Su objetivo es claro: identificar innovación para solucionar problemas concretos.
Aunque la experta valora positivamente estos programas, considera necesario que los gobiernos sean claros a la hora de apostar por las startups govtech. "Los programas de aceleración deben crear una línea especial de priorización de estos proyectos en sus fondos. Esto pasa por crear un programa de subvenciones para aceleradoras govtech y promover la inversión en estos espacios", recomienda.