IMDEA logra apoyo internacional para su nuevo proyecto energético

IMDEA Marcilla energético

Rebeca Marcilla, investigadora senior en el Instituto IMDEA Energía, ha sido galardonada con uno de los prestigiosos reconocimientos ERC Consolidator Grant que incluyen la financiación del proyecto dentro del programa europeo Horizonte 2020. Estas subvenciones son otorgadas por el Consejo Europeo de Investigación (ERC, European Research Council), organismo que financia proyectos de investigadores excelentes para que lleven a cabo una investigación puntera y potencialmente muy rentable, pero de alto riesgo. El ERC ha reconocido la trayectoria científica de Rebeca Marcilla y la excelencia científica de su proyecto financiando su investigación por un montante de 2.000.000 de euros en cinco años. Para llevar a cabo este proyecto la Dra. Marcilla contará con un equipo multidisciplinar de investigadores expertos en diversas temáticas y el equipamiento científico adecuado. Para el Instituto IMDEA Energía, el reconocimiento que aporta el ERC Consolidator Grant es de gran importancia. Sólo 314 de entre más de 2.200 propuestas en todo el continente fueron seleccionadas; de todas ellas, solo 24 han ido a nuestro país.

El proyecto MFreeB (Membrane-Free Redox Flow Batteries) propone un novedoso concepto de almacenamiento de energía en forma de baterías. Se trata de baterías de flujo en las que los materiales activos son líquidos que se almacenan en tanques y que se bombean al reactor donde se libera la energía. El proyecto MFreeB pretende desarrollar baterías innovadoras que duren más y que sean más baratas mediante la combinación de aspectos fluidodinámicos y termodinámicos no considerados hasta la fecha. En concreto, se van a eliminar las caras membranas que separan los electrodos positivos de los negativos, creando electrolitos inmiscibles (que no se mezclan). Además de suprimir las membranas, el proyecto tiene un segundo objetivo, eliminar el vanadio, un metal pesado, caro y poco saludable, sustituyéndolo por moléculas orgánicas más baratas, abundantes y respetuosas con el medioambiente”-nos explica R. Marcilla que resalta “el papel de Paula Navalpotro, investigadora predoctoral del grupo, quien ha realizado las pruebas preliminares que han dado credibilidad a este proyecto”. Según han justificado ante los expertos evaluadores del Consejo Europeo de Investigación “esta tecnología de baterías podría ser utilizada para almacenar los excedentes producidos por la eólica y la fotovoltaica pero también en otro tipo de aplicaciones como el vehículo eléctrico o el almacenamiento de energía en el hogar”.

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