“El 95% del blockchain es hype. El 5% restante es cadena de bloques. No hay más”. Esta rotunda declaración de Adán Sánchez, CTO de Stampery, viene a relativizar ese ansia que existe sobre el blockchain, una tecnología que algunos han definido como la revolución más importante en el último siglo. Sánchez, junto con Almudena de la Mata, cofundadora de Blockchain España y el Impact Hub Madrid, ha tratado el tema de la tecnología en la que se dedica día a día como un factor de un gran poder transformador, “pero una tecnología que hay que desmitificar”.
El IV Impact Innovation Talks, celebrado en las oficinas de Wayra en Telefónica, ha contado, entre otros, con dos expertos que no dudan del gran poder del blockchain, mientras esté bien utilizado. “Podemos hablar de esta tecnología como una revolución social, económica, política… Pero nunca técnica. Lo que hacemos son sistemas de cifrados y matemáticas que se llevan haciendo hace muchos años”, ha apuntado Sánchez.
Pero, como siempre que en Innovaspain tratamos un artículo sobre la cadena de bloques, hay que preguntarse, ¿qué es el blockchain? De la Mata, que viene del sector financiero, siempre lo explica de un modo muy didáctico: “imagina que yo te doy un móvil cuando estamos solos, y una vez que llegamos a un lugar con mucha gente te digo que no, que es mentira, que no te he regalado el móvil. ¿Quién tiene la razón? Con el blockchain hay, por ejemplo, 100.000 personas que están viendo esa transacción, hay un consenso entre todos para que todo fluya y sea honesto. No hay intermediarios ni terceros. Todo se arregla entre dos partes, con la supervisión de los miles de personas que utilicen esta tecnología. Ese móvil sería tuyo”.
Adán Sánchez ha sido más conciso: “se creó para ser un sistema financiero para los ciudadanos, sin intermediarios. Pero ahora hay muchas voces que lo quieren extrapolar a todos los sectores. En Stampery aprovechamos la tecnología de cadena de bloques para poder demostrar que las transacciones se hicieron en cada uno de los momentos en los que se realizó. Es como un notario del siglo XXI, teniendo en cuenta que el conocimiento ya no solo se mueve por papel, sino de forma digital. Pero no, la cadena de bloques no nos puede hacer la declaración de la renta, o la compra”. Algo en lo que la cofundadora de Blockchain España está de acuerdo, pues cree que la cadena de bloques “no sirve para todo, aunque haya casos interesantes en cadenas de supermercados, puertos, energéticas, logística, empresas sostenibles, etcétera”.
Sin embargo, De la Mata sí considera justo, al contrario que Sánchez, el hype que rodea esta tecnología. “Hay que tener en cuenta que ya hay miles y miles de millones invertidos en equipos que investigan exclusivamente el blockchain. Y tiene su porqué, como, por ejemplo, el sector de la banca”. Es verdad que el mercado financiero lleva enfrentándose a la innovación que intenta cambiar su poder preestablecido, creando las fintech y demás. Pero el blockchain podría parecer el fin de este sector. “Nada más lejos, la cadena de bloques es la manera de eliminar a los intermediarios –también para ellos, y además también les sirve para ampliar su potencial llevándolo a clientes que estén fuera de su área de actuación”, ha aclarado.