Todavía queda mucho por recorrer en el sector de la innovación, sobre todo, en lo relacionado a las mujeres. Solo un 5% de los proyectos emprendedores de nuestro país están dirigidos por ellas, una cifra muy baja para el siglo en el que nos encontramos. Así, varios representantes de la tecnología y la innovación han dado su visión sobre el futuro de la mujer en este campo (proponiendo alternativas, criticando metodologías actuales) en el encuentro ‘Impact Innovation Talks’, organizado por Telefónica Open Future_, junto con PWN (Professional Women´s Network).
“Las cifras de proyectos donde cualquier mujer forme parte del equipo fundacional no llega al 20%. Pasa en todo el mundo, y no es consecuencia de un único factor: la educación que tenemos de pequeñas; el sector tecnológico, donde hay poca vocación entre las mujeres; el emprendimiento, que se sigue considerando un tema de hombres; la falta de grandes referentes femeninos... Luchamos contra todos estos elementos, por lo que queremos fomentar la inclusión de mujeres en carreras técnicas y, sobre todo, apoyar a las mujeres que han decidido emprender”, explica Ana Segurado, directora general de Telefónica Open Future_.
Por otro lado, Raquel Cabezudo, presidenta de Inesfly, cree que las mujeres deben acercarse más al emprendimiento y a la innovación para cambiar la sociedad. Pocas de ellas ocupan puestos de liderazgo en las grandes empresas, un hecho que critica Pilar Mateo, fundadora de Mujer a Mujer y doctora en Ciencias Químicas. “El emprendimiento social también es una ciencia social. Se habla mucho de los emprendimientos y de los apoyos, pero luego no hay instituciones que te apoyen: en ciencia solo caben los centros de investigación o las universidades. Se necesitan más organizaciones para conseguir fondos, un problema, y ahí tampoco hay posibilidades de financiación”.
La visión masculina también ha tenido su protagonismo en este encuentro. Juan Ignacio Cirac, vocal del Consejo de Administración de Telefónica y doctor en Física, admite que en el campo donde opera (la física cuántica) no hay muchas mujeres. “Puede que no lleguen ni al 10%”, se lamenta. Explica además que el mundo está cambiando, como puede comprueba día a día en su laboratorio, y cada vez de forma más rápida. Como ejemplo, explica que en la época en la que desarrolló su carrera no podía hacerla en nuestro país, sino que se tuvo que ir a Alemania (donde sigue trabajando). Asegura que, actualmente, con lo que ha cambiado el mundo, no le haría falta irse de España. Por ello pide al Gobierno (como Pilar Mateo) que se apoye a las mujeres y a los jóvenes con ideas nuevas, que se fijen en otros países europeos, donde la brecha de género y de edad no es tan alta como la de nuestro país.