Una de las peores caras que muestra verano es la cantidad de incendios que se producen en la Península Ibérica. Los bosques españoles sufren cada vez más esta problemática, así que empresas directamente relacionadas con estos, como Endesa, -miles de kilómetros de sus redes eléctricas pasan por ahí, aunque el 59% son aéreas-, se preparan para anticiparse.
La idea principal está en limpiar y cuidar la masa forestal que crece en torno a las líneas de alta tensión. Podar, en definitiva. Pero van más allá: en e-distribución, filial de Endesa, utilizan helicópteros, drones, termografías, escaneo láser o modelos 3D para controlar todo al milímetro y que esta campaña de verano reduzca el riesgo de incendios y, además, asegure la continuidad del suministro.
Francesc López, responsable de mantenimiento de líneas de Alta Tensión de Endesa en Cataluña, cuenta que su plan de bosque se basa básicamente en tres ejes. “El primero y más importante sería la propia actividad de tala y poda, que nos hacen empresas especializadas en la actividad de tala y poda”, especifica.
Sin embargo, por otro lado, cuentan con las heliportadas y revisiones heliportadas. “A través del helicóptero embarcamos una cámara de visión termográfica, una cámara de alta definición y una tecnología Lidar que nos permite también analizar en oficina las distancias a las que queda la vegetación de nuestra instalación. Y con la termografía nos podemos adelantar a los posibles puntos calientes, a esos elementos de la instalación que pueden ofrecer una dificultad al paso de corriente y por eso se calientan”, explica.
Y el tercer eje, continúa López, sería el de las inspecciones a pie, “las inspecciones que hacemos en todo terreno y a pie, y basándonos también, ayudándonos de la tecnología de drones”. Y es que utilizan drones con tecnología termográfica, con tecnología también de alta definición, imágenes de alta definición, que permiten obtener una imagen muy cercana de la instalación y, como asegura el portavoz, “anticiparnos así a los problemas que pueda tener”.
Principales tecnologías
Cabe destacar que más allá de la poda en bosques que comenta López, en Endesa “se está trabajando en el diseño de una formación específica con la creación de un nuevo título de especialista en tala y poda de redes eléctricas con especial énfasis en los aspectos vinculados a la seguridad”, adelantan.
En cuanto a la tecnología más puntera, destaca el escaneo láser de las líneas aéreas de alta tensión con una combinación de tecnología GPS y sensores láser, -la ya mencionada Lidar, que puede utilizarse en drones-. Gracias a este sistema se ha creado un fichero informático con una nube donde se permite medir cuáles son las distancias entre los cables y la vegetación, así como realizar estudios de crecimiento de la masa forestal.
Por otro lado, también están las inspecciones de bosques con helicópteros equipados con cámaras termográficas y de alta definición. “La información recibida se procesa aplicando técnicas de machine learning o deep learning y pasa a formar parte de una gran base de datos que permite ver cuáles son los problemas más habituales”.
Y en cuanto a la termografía, indican desde Endesa, consiste en sobrevolar las líneas eléctricas con un helicóptero dotado de una cámara de rayos infrarrojos, que graba el cable y detecta si hay algún punto caliente (con una temperatura superior a la del propio cable, es decir, con riesgo de sobrecalentarse), algo imposible de detectar a simple vista y que puede indicar un mal funcionamiento del cableado.
Por último, los drones: estos permiten “agilizar las inspecciones visuales ya que no se tiene que programar un corte en el suministro para que los técnicos examinen la infraestructura, lo cual mejora la continuidad del servicio, y al mismo tiempo aporta más seguridad”, indican.