El embalse de Eiras, que abastece de agua potable a Vigo y otras zonas circundantes de Galicia, ha sido el lugar de pruebas del “primer dron medioambiental”, creado por Indra, Sixtema y Adantia. El objetivo de este UAV es el de proteger el agua de los ríos y zonas de costa midiendo la calidad del agua en tiempo real, muy útil, por ejemplo, para mejorar la agilidad en el caso de accidentes medioambientales, vertidos, etcétera.
Además, Galicia no solo ha sido importante por albergar las pruebas o por contar con dos empresas entre los desarrolladores; es que el dron forma parte del proyecto Mar 2 de la Civil UAVs Initiative , la iniciativa impulsada por la Xunta de Galicia para convertir la región en referente en el desarrollo de drones civiles.
Más allá de recoger muestras y medir la calidad del agua, se ha desarrollado un sistema completo e integrado para el control medioambiental en relación a la calidad de las aguas de interior, según Javier Barcala, director de Vehículos Aéreos en Indra. “El sistema elabora un perfilado del fondo para identificar posibles objetos que puedan atrapar los sensores, establecer la profundidad de la capa fótica, tomar datos de la calidad del agua con una batisonda integrada, y tomar muestras de agua a diversas profundidades y a lo largo de la columna de la capa fótica”.
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Así, Indra –que “ha especificado el sistema, ha coordinado el trabajo de los diversos proveedores y subcontratistas y ha definido el método de desarrollo y de pruebas del equipo obtenido”, según Barcala–, también ha contado con la colaboración de otra empresa gallega, Aeromedia, para desarrollar los medios automáticos de captura de muestras y datos”.
Además de lo comentado por Barcala respecto al dron medioambiental, el sistema aéreo no tripulado de Indra “se basa en un multirrotor de hasta 25 kilogramos de peso máximo al despegue, cuyo sistema de control ha sido optimizado. Dispone de diversos dispositivos y sensores para determinar de forma automática la profundidad y estado del fondo de ríos y costa, medir la altura de la capa fótica [aquella en la que penetra la luz del sol], capturar y explotar en tiempo real los datos de calidad de las aguas y llevar a cabo su muestreo, tanto a niveles de profundidad concretos como a lo largo de toda la capa fótica”, especifican desde la compañía.