La resistencia a los antibióticos es uno de los grandes problemas de salud pública actuales. En España mueren cada año 3.000 personas por infecciones causadas por bacterias multirresistentes. En Europa, estas ascienden a 35.000 y en el mundo, a 700.000. Si no se adoptan medidas urgentes, se calcula que para el año 2040 el número de fallecidos alcanzará los 10 millones. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la resistencia a los antibióticos como una de las 10 principales amenazas sanitarias a las que se enfrenta la humanidad. La buena noticia es que hay científicos y empresas biotecnológicas españolas trabajando en soluciones, que van desde vacunas a tratamientos basados en microbiota intestinal.
“Ante la rápida propagación de las bacterias altamente resistentes que amenazan no solo la salud de los pacientes, sino también los sistemas sanitarios y la economía, la industria biotecnológica aporta soluciones innovadoras y transversales”, ha asegurado el director general de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), Ion Arocena, durante la presentación del “Mapa de capacidades de AseBio frente a la resistencia a los antibióticos”, celebrada este martes en el marco de la Semana Mundial de Concienciación frente a la Resistencia a los Antibióticos. Se trata de una herramienta elaborada por el Grupo de Trabajo de Resistencia a los Antibióticos de la asociación que pone en valor el papel de tecnologías estratégicas frente a esta amenaza.
La resistencia a los antibióticos, una grave amenaza
La introducción de la penicilina a mediados del siglo XX supuso uno de los mayores avances en la medicina y, desde entonces, los antibióticos se han convertido en indispensables para el tratamiento de la mayoría de los procesos infecciosos bacterianos, tanto en humanos como en animales. Sin embargo, su uso excesivo e inadecuado ha provocado la aparición de bacterias multirresistentes que suponen un gran riesgo y ponen en jaque los sistemas de salud y, con ello, los tratamientos actuales de los que disponemos.
Los antibióticos “están perdiendo eficacia a un ritmo impensable hace tan solo cinco años debido al uso inadecuado. Con esta situación podríamos estar entrando en la era post antibiótica”, ha destacado Cristina Nadal, directora ejecutiva de Policy de MSD en España.
Se estima que en Europa se ha pasado de 685.433 infecciones causadas por bacterias multirresistentes en 2016 a 865.767 en 2019, un 26% más. El 71% de estas infecciones se han producido en el ámbito hospitalario. Las muertes que causan generan un gasto sanitario de 150 millones de euros anuales.
Soluciones: de vacunas a medicamentos biológicos
El mapa de Asebio muestra que la biotecnología española está innovando con múltiples soluciones. Tres organizaciones realizan actividades formativas, 11 estudian mecanismos de resistencia, tres desarrollan probióticos, 23 trabajan en la búsqueda de nuevos antimicrobianos, ocho trabajan en el desarrollo de vacunas y 20 socios desarrollan nuevos sistemas diagnósticos para identificar de forma temprana infecciones bacterianas.
La solución que plantea la empresa Mikrobiomik es un medicamento biológico basado en microbiota intestinal. “MBK-01 será el primer antibiótico, no antibiótico, es decir, con un efecto similar pero basado en el reseteo de una microbiota enferma, disbiótica, por una microbiota sana de un donante validado”, ha explicado Juan Basterra, CEO de Mikrobiomik. Este medicamento ha finalizado la fase III para el tratamiento de la infección intestinal por Clostridioides difficile, una bacteria que puede causar diarrea y afecciones intestinales más serias, como la colitis.
“Tenemos un banco de donantes sanos y a partir de las heces, que es la materia prima, extraemos el ecosistema de microorganismos, que es la microbiótica. Al final, a partir de un proceso biotecnológico, esta acaba en una cápsula de 250 mg”, explica Basterra a Innovaspain.
La startup Ingulados Research trabaja en un mismo sentido pero con animales. “Nos centramos en animales sanos y seleccionamos bacterias antimicrobianas, como inmunomoduladores”, detalla Rosario Cerrato, directora de Innovación de la empresa ubicada en, Cáceres, Extremadura.
Por su parte la empresa Vaxdyn desarrolla vacunas con tecnología innovadora para evitar enfermedades asociadas a bacterias resistentes a los antibióticos. La compañía está desarrollando una vacuna contra la bacteria Klebsiella pneumoniae, que está en camino hacia el primer ensayo en humanos. “La protección de los más vulnerables con vacunas preventivas evitaría más de 1,2 millones de muertes por bacterias resistentes a antibióticos”, ha afirmado Juan José Infante, CEO de Vaxdyn. “Necesitamos comenzar a proteger a los bebés y a las personas de la tercera edad con enfermedades crónicas, que son los que más sufren esta crisis”, ha añadido.
Pero para llegar a estos desarrollos es necesario comprender cómo funcionan las bacterias. Y en esto centra su trabajo Daniel López, investigador principal del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). “Nuestros trabajos utilizan como modelo de estudio la bacteria methicilin-resistant Staphyloccoccus aureus MRSA, un patógeno humano resistente a múltiples antibióticos, que generan infecciones muy frecuentes altamente difíciles de tratar”, ha señalado.
“Estas investigaciones han demostrado que los microdominios funcionales de membrana (FMM, en inglés) reclutan muchas proteínas implicadas en la virulencia y resistencia a antibióticos. Hemos desarrollado una batería de compuestos que perturban la organización de los FMM y, con ello, inhabilitan las proteínas de resistencia a los antibióticos”, ha agregado.
“Estos compuestos permiten eliminar infecciones hasta ahora imposibles de eliminar, cuando son administrados en combinación con los antibióticos clásicos. Con esta estrategia se combaten infecciones resistentes a los antibióticos y se hace reciclando antibióticos convencionales que de otra manera estarían desahuciados debido a la alta incidencia de resistencia en bacterias”, ha destacado.
El trabajo de López es una muestra del auge de las publicaciones científicas al respecto. Las publicaciones referidas a Antibiotic resistance han aumentado un 33%, entre el 2018 y el 2022, y en el caso de las publicaciones de Antimicrobial resistance, un 110%.
Pero según todos los presentes en el evento hay una tarea pendiente: una mayor inversión en el desarrollo de la biotecnología española.