Scene: innovación para hacer un cine europeo más competitivo

Un proyecto de la Unión Europea conjugará tecnologías como el blockchain o la inteligencia artificial para llevar esta industria al siguiente nivel
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Europa busca diferenciar su industria cinematográfica a través de las nuevas tecnologías. (Imagen: Innovaspain)

Mejorar la competitividad del cine europeo pasa por innovar. Innovar en todas las fases que involucran a esta industria: desde los bocetos de las películas hasta cómo las verán los espectadores. Europa busca llevar este sector al siguiente nivel, y eso pasa por modernizar la cinematografía continental. El arte es el arte; pero si todo lo que lo rodea es más eficiente, quizá se trabaje mejor. O eso es, al menos, lo que se puede sacar del proyecto Scene.

Scene, que nace del programa europeo Horizon, combinará tecnología de vanguardia con la responsabilidad social y la sostenibilidad. En el mismo dossier del proyecto indican que llevarán a cabo desde la búsqueda de audiencias basada en inteligencia artificial a mecanismos de distribución y blockchain para la protección de los derechos de propiedad intelectual. O representaciones en 3D de monumentos, entre otras iniciativas. “El proyecto está revolucionando la industria, respetando los valores de la Bauhaus europea”, aseguran.

Este proyecto tiene acento español. Concretamente, de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV); así, uno de sus investigadores, que trabaja en el grupo de Sistemas y Aplicaciones en Tiempo Real (SATRD, el encargado de participar en Scene), llamado Benjamín Molina, cuenta que que esto nació para “modernizar y mejorar la competitividad de la industria del cine europea a nivel global”.

“¿Cuál es el objetivo de Scene? Pues es un proyecto de dirección de Europa que está enmarcado dentro del bloque o programa de patrimonio cultural y pretende aumentar la competitividad de la industria del cine europeo”, resume Molina. 

El investigador insiste en que, de una manera más particular, se pretenden emplear tecnologías digitales de vanguardia, como son la inteligencia artificial y blockchain o cadenas de bloques. “Por un lado -explica-, la inteligencia artificial tiene muchos ámbitos de aplicación y su potencial en la industria del cine es muy grande, ya que se trabaja con muchos datos sobre los que se pueden aplicar modelos de aprendizaje automáticos para, por ejemplo, sugerir recomendaciones, gestionar audiencias y campañas, crear simuladores en preproducción, etcétera”. 

Y, por otro lado, la parte de blockchain y contratos inteligentes permite auditar el proceso de licenciamiento de contenido multimedia. De hecho, en última instancia, se pretende generar un marco de gestión basado en blockchain con token nativo para todas las transacciones necesarias.

Qué se busca

Este proyecto pretende, al menos entre sus objetivos económicos y tecnológicos, el uso de la plataforma Scene por al menos 50 industrias hasta 2030. Asimismo, se espera que la utilización del motor de exploración de ubicación y los motores de simulación de luz y audio conduzca a una reducción de los costos de producción de aproximadamente entre un 10% y un 20 % para los usuarios finales.

Entre otras cuestiones, también se tiene como objetivo lograr un crecimiento del 30% en los ingresos aumentando las ventas a través de los lagos de datos -o data lakes-. También se ofrecerá un resumen de un mínimo de 100 lugares de rodaje en Atenas, con 4 lugares adicionales disponibles en Chipre e Italia.

“Se espera que las historias de éxito de Scene atraigan nuevas producciones cinematográficas, lo que dará como resultado una mayor actividad económica en Grecia, Chipre e Italia. El proyecto pretende mejorar la competitividad, fomentar nuevas sinergias, explorar nuevos mercados y generar oportunidades de empleo”, informan.

El acento español

Como se ha mencionado anteriormente la UPV participa en el proyecto. Molina señala que su universidad, por un lado, es la responsable de gestionar el DMP -o plan de gestión de datos-. “Se trata de un plan necesario en todos los proyectos e indica cómo se gestiona los conjuntos de datos, típicamente con un enfoque principal en los pilotos y sus datos de salida”. 

Al parecer, se ha de garantizar que se cumple con toda la normativa, como puede ser la GDPR -de Protección de Datos-, y para los conjuntos de datos en abierto se debe seguir un esquema que permite su reutilización en el futuro. 

“Y por otro lado, desde un punto de vista más técnico, la UPV es responsable de desarrollar dichos data lakes que soporten los datos utilizados en los modelos de inteligencia artificial. Adicionalmente, estos lagos de datos se van a enriquecer de manera semántica mediante ontologías, que es quizá el aspecto más novedoso y a la vez desafiante”, resume Molina.

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