Cerca del 65 % de los jóvenes de entre 18 a 35 años no cuentan con una vivienda en propiedad, y la mayoría de ellos se lo atribuye a la falta de estabilidad laboral y a la escasez de ahorros o ingresos corrientes, según datos de la encuesta transmediterránea realizada por EsadeEcPol, (en la que participaron siete países mediterráneos: España, Portugal, Italia, Líbano, Jordania, Marruecos y Túnez). La consulta ‘Retos Actuales de la Juventud en el Mediterráneo’ se presentó en la a segunda edición de The Med Fest, organizado por la Fundación Friedrich Naumann.
Todos los factores anteriores, además, son los principales motivos por los que los jóvenes ven muy complicado emanciparse y tener hijos. El estudio también arroja que, a pesar de esas dificultades, el 60 % de los españoles encuestados cree que en los próximos 5 años podrá cubrir sus gastos básicos, y el 52 % opina que podrá incluso ahorrar, a diferencia de los libaneses, de los que solo el 36 % cree que podrá suplir sus necesidades y el 29 % ahorrar.
Identificar los retos pendientes
“Otros aspectos que percibimos en la encuesta es que, para algunos jóvenes (en su mayoría los de EUR MED + Túnez, y en menor porcentaje los de Marruecos, Líbano y Jordania), el cambio climático y la automatización se ven más como una oportunidad que como un reto, ya que puede desencadenar a la creación de más empleos”, explicó Jorge Galindo, director adjunto de EsadeEcPol.
Una percepción que difiere en el caso del envejecimiento, que la mayoría de los encuestados de España, Italia y Portugal perciben como el mayor reto a afrontar en el futuro. En este sentido, en el estudio proponen tratar estos desafíos mediante la formación/capacitación, la eliminación de barreras a la innovación, y la adopción de medidas eficaces para abordar tanto el cambio climático como la automatización desde temprana edad.
Para Valentine Martin, secretaria general de IFLRY (International Federation of Liberal Youth), “la participación de los jóvenes en la política en los países mediterráneos es crucial, ya que de esta manera podemos darle forma a la sociedad que queremos construir en el futuro. No obstante, hay poca participación joven en la política, los jóvenes desconfían de las instituciones gubernamentales. Hay una desconexión total entre sus aspiraciones y lo que ofrece el sistema, algo que crea una sensación de desilusión y frustración”.
Desconfianza de las instituciones y desafección política
Martin destacó, además, que los jóvenes menores de 30 años no se sienten representados por las esferas políticas y tienen la percepción de que no hay instituciones, plataformas o redes que les ayuden a crear un sistema democrático. “La educación política es la raíz de nuestra democracia. El sistema político europeo es muy complejo y hace falta una educación formal y profesional (como seminarios, capacitaciones de liderazgo, etc.) para entender la UE”.
Las iniciativas que fomentan una mirada internacional en los jóvenes, explicó la secretaria general de IFLRY, son clave para su desenvolvimiento profesional no solo en Europa, sino en todos los países del mundo. “Los intercambios internacionales, como el Erasmus, que ha sido uno de los programas más exitosos que ha creado la Unión Europea, les ha brindado muchas oportunidades a los jóvenes para conocer sobre diversidad, inclusividad, multiculturalidad y sobre cómo es la educación en otros países en el contexto europeo. Todos deberían tener acceso a estas oportunidades”.
Por su parte, Libor Chlad, director ejecutivo de Operaciones y Asociaciones de la Unión por el Mediterráneo, enfatizó que los jóvenes se encuentran en un mundo en constante cambio donde el buen uso de la tecnología y la inteligencia artificial son clave para abordar los retos actuales y futuros: “el mundo ha cambiado tras la pandemia. Hemos aprendido ciertas lecciones, pero no sabemos cuándo será la próxima crisis. Hay que ser resilientes”.