Por Carlos Juan Martín Pérez y Jennifer Nelson – Esta columna fue publicada originalmente en el blog Gente Saludable del BID.
Además de la telemedicina y la innovación tecnológica, la recolección de datos y las aplicaciones informáticas serán de los principales elementos que impactarán la salud. De hecho, ya lo están haciendo. Y no hay que mirar muy lejos para encontrar ejemplos. ¿Cómo será el futuro de la medicina en la era de la transformación digital?
El caso de El Salvador
En 2010, el Gobierno de El Salvador empezó a desarrollar, compartir y adaptar herramientas digitales de salud con infraestructura de software libre. Esto permite crear, mejorar y actualizar aplicaciones informáticas desde cero para responder a las necesidades concretas de su contexto, al punto que hoy están contribuyendo decisivamente a mejorar la calidad de los servicios de salud de ese país.
Su uso ha facilitado que los profesionales de salud tengan al alcance, y en tiempo real, la información que necesitan para garantizar un mejor servicio a sus pacientes, sin importar lo lejos que vivan de los centros de salud o lo complejo que sea llegar a sus comunidades.
Por medio de una aplicación digital que almacena datos importantes de cada familia y persona, muchos médicos, enfermeras, y promotores de salud salvadoreños pueden conocer los riesgos de salud que afronta un miembro de su comunidad. La capacidad de disponer de esta información de manera fácil, rápida y ordenada, con tan solo consultar un dispositivo móvil, permite crear mapas y otros reportes para planificar y actuar mejor a nivel comunitario.
Además, su uso supone ahorros sustanciales con la posibilidad de actualizar permanentemente la información, y asegura la independencia económica para sostener el sistema de información de salud. Esto es especialmente relevante en un entorno en que los recursos para impulsar estas tecnologías son muy puntuales o limitados.
La ficha familiar digital y el Sistema Integral de Atención al Paciente
Un ejemplo novedoso es la “Ficha Familiar”, una herramienta para dispositivos móviles que recoge datos actualizados, geo referenciados y personalizados de 93 variables que informan sobre el historial de salud, la situación familiar, las características de la vivienda, el nivel de servicios recibidos, e incluso el nivel educativo de un paciente, su familia y su contexto. El historial médico se completa al momento de la visita de cuidado preventivo, mejorando significativamente la calidad de la atención y de la información de manera costo-eficiente, lo que a su vez permite identificar riegos y tomar acciones.
El potencial de la “Ficha Familiar” se ha hecho sentir. Actualmente cuenta con la información médica de 500.000 de los 6.3 millones de ciudadanos en todo el país y se utiliza regularmente por centros de salud de primer nivel. Su funcionalidad se está expandiendo para incluir representaciones gráficas de la composición genética de cada familia, así como mecanismos para identificar el momento óptimo de atención al paciente e incorporar un expediente clínico electrónico.
La Ficha Familiar sirve como base nominal del sistema de información de salud a nivel comunitario. En paralelo, el Ministerio de Salud ha trabajado desde el nivel clínico para simplificar tareas del personal, agilizar los procesos de atención, gestión y control de la información, y mejorar la eficiencia en el uso de recursos. Además, creó el Sistema Integral de Atención al Paciente , una herramienta modular que ya está implementándose prácticamente en la totalidad de establecimientos hospitalarios (28 de 30) y en 114 establecimientos del primer nivel de atención. Juntas, ambas plataformas conforman el ecosistema de la información de salud en El Salvador.
Una suite de herramientas de software libre de salud para compartir con la región
La innovación en salud supone un nuevo reto: el manejo de datos. Por ello, el Ministerio de Salud de El Salvador continúa explorando aplicaciones digitales relacionadas a la vigilancia sanitaria, la planificación, el abastecimiento, la salud ambiental, las emergencias médicas, entre otros, con miras a mejorar la calidad y cobertura de la atención.
Específicamente, para consolidar la cantidad de información producida y presentar indicadores organizados según la necesidad de cada perfil de usuario, desarrolló una herramienta propia conocida como eTAB, con apoyo de la Iniciativa Salud Mesoamérica. El eTAB es un tablero digital de mandos que unifica y facilita el acceso a bases de datos tan dispares como expedientes clínicos, contexto social, adquisiciones, información de morbilidad y estadísticas vitales, vigilancia epidemiológica, producción de servicios, entre otros, para la toma de decisiones a nivel nacional, regional y local. Como resultado, los profesionales de la salud pueden tomar las mejores decisiones técnicas y políticas, con efectos importantes sobre el sistema de salud.
La exitosa aplicación del Software Libre en el sistema de salud salvadoreño es un modelo a tener en cuenta en la región, y ya ha sido replicado en Guatemala, Belice, Chiapas y Costa Rica. El modelo está pensado para compartir información y mejores prácticas que pongan la salud y calidad de vida de los ciudadanos en el centro. Es una oportunidad que vale la pena considerar.