El ‘Informe de la Sociedad Digital en España 2022’, elaborado por Fundación Telefónica, ha puesto de manifiesto la consolidación del proceso de transición digital que, acelerado por fuerza durante la pandemia, es hoy la principal palanca de la recuperación económica del país e “imprescindible” para alcanzar una economía competitiva.
El 92 % de los hogares españoles tiene acceso a redes de alta capacidad. El teletrabajo se ha duplicado respecto al último registro de antes de la pandemia. El comercio electrónico ha crecido hasta el 55 %. El número de usuarios del sistema Cl@ve ha crecido un 25 %. El 45 % de los clientes de banca lo son de servicios digitales. Hasta un 51% de los ciudadanos utiliza la tecnología en su relación con el sistema médico.
Según Carme Artigas, secretaria de estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, aunque “se trata de cifras que ponen de manifiesto que algunos cambios que creíamos coyunturales han sido estructurales, queda un intenso trabajo de consolidación”. Entre estos retos, destaca: extender a las pymes los logros alcanzados por la gran empresa, reducir las brechas –género, territoriales, etc.-, garantizar la soberanía digital, capacitar a la población y formar talento.
En esta senda hacia la consolidación de una economía digital que, según el informe SDIE, supone ya el 20 % de la economía española, -solo por detrás de la construcción- y que el Gobierno espera elevar al 40 % en 2025, “es clave el papel de los Fondos Next Generation, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”. Así lo apuntó Artigas, quien destacó que “España, con un 30 % del total a recibir, es el país de la Unión que más volumen ha dedicado a la transformación digital”.
Capacitación y talento. Más allá del sistema educativo
En lo que se refiere a la capacitación de la población y a la formación de talento digital, Artigas apela a ser capaces de ver más allá de lo evidente. “Esta transformación no es solo cuestión de tecnología y conectividad, sino que hay que actuar sobre la conciencia y sobre el entorno”. “Existe oferta formativa gratuita. pero es difícil dar el paso si solo podemos hacerlo quitando horas al sueño o al cuidado de los hijos”, añade.
El informe señala que la falta de profesionales en tecnología es un problema europeo que se ve agravado en España. En 2021, el país contaba con 72.000 especialistas TIC, lo que equivalía al 3,8 % del total del empleo nacional, frente al 4,8 % de media de la Unión Europea.
Asimismo, solo el 17 % de las empresas españolas cuenta con especialistas en tecnologías digitales en plantilla, frente al 19 % de las europeas. Por tamaños, en las grandes compañías los porcentajes son del 67 % en España y del 76 % en Europa, mientras que entre las pymes bajan al 16 % y 18 %, respectivamente.
Para revertir estas cifras, Carme Artigas destaca el impacto previsto del de Plan Nacional de Competencias Digitales, dotado con más de 4.000 millones de euros. Además, pone el acento en la necesidad de “actuar en el sistema educativo mediante la incorporación de competencias digitales en los currículos. Pero también en tejer alianzas con el sector privado para reforzar el impacto y evitar los periodos de latencia hasta que el ciclo formativo concluya”. A este respecto, destacó el valor de iniciativas como Escuela 42 de Fundación Telefónica.
Humanismo e igualdad de género
Las conclusiones presentadas también ponen el foco sobre la brecha de género dentro de las competencias y profesiones digitales. De los 4,2 millones de ocupados STEM en España, apenas un 10 % (en concreto, 420.000) trabajan en los sectores más digitales de la economía española. De ellos, solo la quinta parte son mujeres (frente al 79% masculino).
Según Women in Digital Scoreboard (WiD), el indicador sobre el grado de desarrollo digital de la mujer que elabora la Comisión Europea, España tiene una importante brecha de género en lo relacionado con profesiones digitales. Solamente hay 12 graduadas en disciplinas STEM por cada 1.000 individuos de entre 20 y 29 años, mientras que la media europea es de 14. Por otro lado, la proporción de especialistas TIC mujeres es de un 1,6 %, frente al 5,6 % de los hombres.
Lejos de cerrarse, como constata el informe SDIE 2022, en los últimos años esta brecha se ha agrandado en ámbitos como la presencia femenina en titulaciones superiores de formación profesional, donde de ha pasado del 27% en 2020 al 10 % en 2022. Es también el caso de Ingeniería Informática donde, en el mismo periodo, el descenso ha sido del 21 al 13 %.
Sobre las estrategias para igualar posiciones en materia de género en el ámbito STEM, la secretaria de estado de Digitalización e Inteligencia Artificial aseguró que no “se debe desatender ningún aspecto, especialmente “el modo en que se cuentan y transmiten las cosas”. “Si llamar una Ingeniería grado, nos ayuda a no perder a las chicas en el camino, hagámoslo”.
Artigas habló también del impacto sobre las brechas de una formación competencial bien estructurada. “Pensamiento crítico, razonamiento lógico, colaboración, capacidad creativa y habilidades de comunicación son herramientas transversales y necesarias en la transformación del sistema educativo y de la economía y la sociedad”.
Una idea apoyada por Sergio Oslé, consejero delegado de Telefónica España, quien incidió en la necesidad de acercarse a la tecnología desde una perspectiva humanista porque “solo así podremos avanzar como sociedad”.
El 5G, un trampolín para la reactivación y la igualdad
A nivel tecnológico, el 5G centra la atención del informe como “tecnología clave para la reactivación económica”. Según la agenda España Digital 2025, va a suponer inversiones por valor superior a los 5.000 millones de euros y la creación de más de 300.000 puestos de trabajo.
El 5G es básico para la digitalización porque es la primera tecnología móvil pensada para conectar cosas y por lo tanto, señala el consejero delegado de Telefónica, porque “reduce la latencia en procesos complejos y revolucionará los procesos operativos”.
Para Artigas, lo que se construya sobre este 5G debe hacerse “poniendo a las personas en el centro y potenciando el talento”. “Es una tecnología que abre la puerta, en serio, a las experiencias inmersivas en las que no todo es metaverso; sino también el punto de partida para dinámicas realmente eficaces de deslocalización, por ejemplo y, por lo tanto, de igualdad”.
Ciberseguridad y derechos digitales
Asimismo, la multiplicación exponencial de los datos generados, de los dispositivos desde los que se emiten y de la capacidad para procesarlos, urge aún más al desarrollo de estrategias y herramientas de ciberseguridad -un ámbito en el que se estima que habrá un déficit de 50.000 profesionales en 2025-.
Al hablar de ciberseguridad, Oslé se refiere a la necesidad de “tener tolerancia cero con el cibercrimen”. “Si nadie presume de robar en unos almacenes, ¿por qué lo hace de piratear contenidos audiovisuales?”, añade el CEO de Telefónica España.
Oslé y Artigas coincidieron en la necesidad de avanzar en una “digitalización ética”. “Se trata de reinterpretar los derechos fundamentales en clave digital, pero también de definir y proteger nuevos derechos”, apuntó la secretaria de estado, quien destacó la labor pionera del Gobierno con la aprobación de la Carta de Derechos Digitales.