La Fundación Biodiversidad ha lanzado el ‘Índice Innodiversidad 2021’, un informe en el que han estudiado casi 300 empresas para saber en qué punto se encuentran dentro de la “innodiversidad”. Este concepto, acuñado por Celia de Anca, vicedecana de Ética, Diversidad e Inclusión en IE University, y Salvador Aragón, director general de Innovacion en IE University –ambos autores del índice y encargados de presentar el estudio a los medios– indica cómo mejora una empresa gestionando de forma conjunta diversidad e innovación.
“Nos planteamos si realmente la diversidad fomentaba la innovación. Según los expertos, se necesitaban diversidad de ideas, de experiencia… nos dimos cuenta que cuando nos referimos a la diversidad no siempre pensamos lo mismo”, ha explicado Celia de Anca en la presentación, donde también ha subrayado que el objeto del índice ha sido comprobar cómo han actuado las empresas durante la pandemia del COVID-19.
Así, ha destacado diez claves tras la realización del estudio: hay una apuesta firme de la empresa española por la innodiversidad; a empresa española apuesta por la inclusión –“hemos visto que la gran empresa está muy conciencia con la inclusión, excepto en el talento LGTBI”, destacan–; el COVID-19 ha resultado una oportunidad para reforzar las políticas de diversidad en la mayoría de las empresas; las empresas españolas avanzan en su interese por la diversidad de experiencias de sus empleados; la diversidad cognitiva no acaba de entrar en el radar de las empresas españolas; la empresa española multiplica su innovación en el modelo de negocio; apuesta por premiar a sus empleados más innovadores o descubre que puede ser disruptiva.
La innovación durante la pandemia
Por otro lado, como ha subrayado María Eugenia Girón Dávila, presidenta de Fundación para la Diversidad, “uno de los efectos de la pandemia ha sido convertir a las personas y su cuidado en la prioridad. Y así también lo han entendido las organizaciones, sus ejecutivos y las políticas de gobernanza desarrolladas, que han trabajado por avanzar en la mejora del bienestar de sus empleados, mejorando a su vez la gestión de la diversidad y la inclusión”.
“En contra de lo que se podía pensar la crisis sanitaria ha supuesto un empuje en cuanto a los esfuerzos de mejora en la innovación”, ha afirmado De Anca. Y es que, según el estudio de la innodiversidad, “el 74 % de las empresas la gestionan en alguna de sus formas, mediante el uso de nuevas tecnologías y la creación de equipos específicos, la innovación”.
Sobre todo, se ha multiplicado la innovación en el modelo de negocio, con el objetivo de explorar nuevas propuestas de valor que les permitan competir en un mercado cada vez más exigente. "Así, de estar presente en un 57% de las empresas, ha aumentado hasta el 66%. Las empresas han descubierto que pueden ser disruptivas, y buscan provocar un cambio significativo en el mercado, haciendo uso de la innovación”.
Del mismo modo, el tejido empresarial español ha reforzado su apuesta por la innovación de los procesos internos, que crecen hasta el 71%, seguido de la generación de nuevos productos o servicios para adaptar su oferta a las necesidades actuales (70%), y de la gestión de la relación con los clientes, proceso en el que ya innovan el 68% de las empresas.
La diversidad durante la crisis del COVID-19
Y, por otro lado, en cuanto a la gestión de la diversidad, “llama especialmente la atención cómo el 87% de las empresas se han enfocado en la gestión de la diversidad de género; la apuesta por la diversidad de personas con discapacidad (73%) y talento sénior (71%) son las siguientes en el ranking, que cierra el interés por el talento de personal perteneciente al colectivo LGTBI (45%)”, como se ha citado anteriormente.
Si se comparan las cifras del estudio con las obtenidas en 2019, se puede ver cómo todos los parámetros han cambiado, dado el mayor interés de las empresas españolas por la gestión de la diversidad en todos los colectivos: el interés en el talento sénior ha aumentado en algo más de seis puntos respecto a 2019, especialmente en las grandes empresas, la que más.
Por su parte, el interés en la gestión del talento de personas con discapacidad también ha aumentado, aunque más levemente. En cuanto al interés por gestionar la diversidad de género, sigue siendo el que presenta cifras más altas, a pesar de que “no ha cambiado significativamente con respecto al 2019”.
“La empresa en el contexto español cree en la diversidad, y la gestiona para ponerla al servicio de la innovación. El informe de innodiversidad demuestra que la clave para navegar en los tiempos turbulentos en los que vivimos es la colaboración entre las unidades de diversidad y las de innovación que harán llegar a las empresas a buen puerto”,ha señalado, por su parte, Salvador Aragón.