MÁLAGA. La innovación abierta está remodelando el panorama agroalimentario y, como se ha destacado en el Foro Transfiere, la mayor parte de las compañías del sector que todavía no aprovechan la innovación abierta lo harán a finales de esta década. Aunque puede que sea tarde. "La innovación abierta es cambiar lo que se hace de forma habitual. Debemos fomentar la colaboración con todos los agentes externos y que todo el mundo se sume", ha explicado Juan Carlos Gázquez, director adjunto de Cajamar Innova, durante el Foro Transfiere, celebrado en FYCMA (Málaga).
España es la cuarta potencia agroalimentaria de Europa y la décima del mundo. Y lo que es más interesante desde el punto de vista de negocio: factura más de 139.000 millones de euros (2,7 % del PIB) y da empleo a cerca de 450.000 personas. "Las grandes empresas suelen tener mucho conocimiento y experiencia pero carecen muchas veces del talento de las startups", ha apuntado Gázquez respecto a la importancia de "generar ecosistemas de innovación abierta".
Aunque la gran industria tiene más herramientas para la innovación, son las pymes la que más invierten en este ámbito. Un 13% más que las anteriores. Esta realidad hace especialmente importante articular mecanismos de innovación abierta. Destacan, por ejemplo, programas como el de COVAP, que trabaja en la búsqueda de startups que incorporen nuevas herramientas y modelos de negocio a nuestra la cadena de valor de la compañía. "El año pasado facturamos 670 millones de euros. Parte de la clave del éxito es contar con proyectos externos y la apuesta por la innovación", ha señalado Andrés Martín, responsable de innovación del grupo cárnico.
Para lograr este tipo de colaboraciones es necesaria la escucha permanente ante lo que propone el ecosistema emprendedor. Eso es lo que lleva haciendo desde 2017 Ana Belén Cabezas desde Andalucía Agrotech Digital Innovation Hub. "Nos proponemos abordar la transformacion digital del sector agro de forma innovadora y que cualquier pyme tenga a alguien cerca capaz de interpretar sus necesidades.
A día de hoy, Agrotech ha consolidado su papel como ecosistema regional europeo para acelerar y canalizar la transformación digital del sector agroalimetario. "Aunque el reto sigue siendo ayudar a las startups en sus necesidades concretas, y eso siempre es complejo".
Ciencia abierta
"Hace no muchos años, en la ciencia todo era secreto. Ahora estamos en la línea contraria. Se comparten los proyectos y se entiende incluso que las empresas tienen que colaborar incluso con quienes son su competencia", ha reflexionado Manuel Torralbo, rector de la Universidad de Córdoba. El concepto de "ciencia abierta" va estrechamente de la mano al de innovación abierta. "Necesitamos una industria agro más sólida y de excelencia. Asociándonos podemos llegar más lejos", ha afirmado.
Torralbo ha puesto en valor el programa Agromis, impulsado por el Campus de Excelencia Internacional en Agroalimentación ceiA3. Su misión es promover la innovación y la transferencia focalizada en uno de los sectores estratégicos más importantes para Andalucía, como es el agroalimentario, desde un punto de vista transversal. "Se habla siempre de que en España hace falta más industria, pero el sector agro es de los más importantes, por no decir el que mas. Estamos hablando de una industria de primera necesidad: dar de comer a todo el mundo. O dicho de manera más oficial: contribuir al ODS 2 (hambre cero)", apostilla Torralbo.