Mejorar los índices de innovación en nuestro país pasa por una mayor inversión del sector privado y por atraer la inversión extranjera. Éstas son dos de las principales conclusiones del estudio ‘El cambio hacia una España innovadora: el impulso de las multinacionales’, realizado por IESE Business School y la Fundación I+E. También analiza la posición de España en comparación con los países de su entorno.
El estudio refleja que las multinacionales privadas están detrás del 35,2% de la inversión en innovación que se produce en nuestro país, una cifra que las sitúa como tractor de la I+D española. No obstante, la innovación es un “asunto nacional” que exige una “mayor cooperación” entre el sector público, el sector privado y la academia, tal y como ha asegurado Pascual Berrone, autor del informe. En su opinión, España sigue teniendo “un gran margen de mejora”. Es decir, que su posición competitiva “ha mejorado en los últimos años, así como el contexto económico, pero esto no se ha traducido en una mayor innovación”.
Como consecuencia, España está por debajo de la media de la OCDE y lejos de países como Grecia, Malta, Portugal, Italia o Chipre. Berrone ha explicado que “sólo se puede mejorar en innovación invirtiendo más” pero que España es “uno de los pocos países europeos que entre 2008 y 2015 disminuyó inversiones y recursos". Y también ha defendido que, para que España esté a la altura de los países de su entorno, debe invertir más en I+D+i, tanto desde las administraciones como desde las empresas privadas, promover y orientar la inversión extranjera, mejorar la calidad de las infraestructuras científicas y la formación y crear el marco regulatorio adecuado con incentivos fiscales.
Por su parte Helena Herrero, presidenta de HP y de la Fundación I+E, ha destacado que el análisis y las recomendaciones de este estudio tienen como objetivo “hacer de éste un país mucho más competitivo e innovador”. También ha incidido en la importancia de promover más la inversión en I+D+i desde el ámbito privado. En este sentido ha instado a “hacer fácil lo que parece difícil”, es decir, crear un marco regulatorio adecuado y potenciar la colaboración público-privada.
Plan a largo plazo
Herrero ha enfatizado la necesidad de apostar por la innovación, la educación y la competitividad. Ha afirmado que “es un plan a largo plazo” y una apuesta conjunta que no tendrá resultados inmediatos pero sí en el futuro porque "la innovación no es una inversión de retorno inmediato". De ahí que haya concluido diciendo que se trata de debate que hay que abordar “sin colores políticos”.
Finalmente Pablo García Manzano, subsecretario de Energía, Turismo y Agenda Digital, ha declarado que la innovación “va de la mano” de la formación. También ha defendido que, si bien la administración pública suele ir un paso por detrás del sector privado, también hay ejemplos de cómo Gobiernos han fomentado el desarrollo de la innovación y la tecnología. En este sentido ha recordado que “si el ejército estadounidense no hubiese invertido millones en el desarrollo de internet, hoy no existiría Google”.
Ventajas comparativas
El estudio también refleja cuáles son las ventajas comparativas de España en materia de innovación. Entre ellas destacan el alto número de científicos e ingenieros bien formados, el volumen de exportaciones de productos de media y alta tecnología y las ventas derivadas en la innovación de productos.