Europa quiere un sector lácteo más sostenible y eficiente. Y bajo esta premisa ha decidido trabajar en la identificación y difusión de distintas innovaciones enmarcadas en el proyecto Dairy4Future, donde España, con Euskadi a la cabeza, ya juega un papel importante. Las granjas lecheras han abierto sus puertas a la innovación, como ha podido comprobarse durante toda la pasada semana con la organización de una visita por parte de NEIKER a una de las primeras explotaciones –Granja Urruela SC y Quesería Soloitza en Respaldiza (Álava)– que han incorporado nuevas medidas en este sentido.
"Una de las tareas del proyecto ha sido identificar estrategias innovadoras dentro de cada región, de manera que puedan conocerse más en detalle y ser evaluadas para su posible adopción en otras regiones", explica Pilar Merino, investigadora del departamento de Recursos Naturales de NEIKER. Por ejemplo, recientemente se han dado a conocer detalles sobre la gestión de los purines y la aportación a la eficiencia energética de las placas solares dentro de la explotación.
"Los purines se utilizan normalmente como abono orgánico en el campo, pero su almacenamiento y gestión son complicados. Por ello, en esta granja contamos con un sistema que separa la parte líquida, que utilizamos para regar y abonar el campo, de la sólida, con mayor facilidad para ser almacenado y transportado", detalla Enrique Urruela, propietario de la Granja Urruela. Dado que el separador de purines presenta un alto consumo de energía, su granja apuesta por placas solares con las que se abastece de parte de la energía que necesitan.
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Otro caso de innovación dentro de las granjas lecheras es el de la quesería Soloitza, reconocida por la elaboración propia de derivados lácteos como queso fresco y azul y yogures. Soloitza ha dado a conocer las nuevas instalaciones bioclimáticas implantadas como los equipos de frío de alta eficiencia o el sistema de geotermia, que, entre otros beneficios, permiten una mayor eficiencia en el uso y aprovechamiento de la energía necesaria para el desarrollo de su actividad.
El sector del vacuno de leche es uno de los principales sectores de producción agraria de Euskadi. Allí hay un total de 265 explotaciones dedicadas a la producción y venta de leche, que en 2020 comercializaron 176.000 litros, según datos del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco. Sin embargo, la continua subida de los costes de producción, sumada al encarecimiento de la energía y combustibles de los últimos tiempos, dificulta el mantenimiento de algunas explotaciones.
"Es prioritario disminuir los costes de producción en las granjas lecheras y en el conjunto del sector de vacuno de leche", avisa Pilar Merino. Esto implicará reducir los costes de alimentación a través del autoabastecimiento. "Disponemos de recursos para ello", confirma la responsable. No obstante, para poder seguir haciendo viable a esta industria y garantizar su futuro," buscar nuevas prácticas que contribuyan a la sostenibilidad económica y medioambiental de las explotaciones se ha convertido en una herramienta fundamental", zanja Merino.