La innovación hotelera de Robot: 35 años modernizando edificios

Julio Huete

La empresa se constituyó en Palma de Mallorca en 1983 tras la larga crisis del petróleo. Desde el comienzo, su objetivo fue ayudar a las cadenas hoteleras a reducir sus costes energéticos con el control de la parte industrial. Hoy, es todo un referente de innovación

Robot mallorca

En 1983, tras la larga crisis del petróleo, se constituyó en Palma de Mallorca la empresa Robot, cuyo objetivo desde el comienzo fue el de ayudar a las cadenas hoteleras a reducir sus costes energéticos con el control de la parte industrial del hotel. “El origen no fue fácil”, recuerda su presidente, Bernat Bonnin. “El precio del petróleo se había disparado y la situación hotelera en Baleares estaba desaprovechada”. 

Por ello, desde su inicio, la sociedad centró su actividad en este sector, industria principal y más importante de la Comunidad Balear a día de hoy. A lo largo de todos estos años, Robot ha ido desarrollando un producto cada vez más orientado a cubrir, por una parte, las necesidades de la propiedad del hotel como responsable de explotación del edificio, y, por otra, las del huésped del edificio. Control inteligente del clima en la habitación, del alumbrado, sistemas avanzados de regulación y control en tiempo real de instalaciones técnicas son algunas de las actividades que realiza la compañía. “Lo que el huésped no ve es quizás más importante que lo que ve. Y ahí estamos nosotros”, destaca Bonnin.

Bernat Bonnin
Bernat Bonnin, presidente de Robot. (Foto: Albert Bravo)

El 95% de las más de 600 obras realizadas a lo largo de la historia de Robot corresponden a hoteles o resorts turísticos, si bien a lo largo de estos años se han realizado también otro tipo de obras como son edificios de oficinas, polideportivos, clínicas, industrias o universidades, entre otros. “La tecnología tiene un carácter transversal. El Internet de las cosas, los coches autónomos, la Inteligencia Artificial… Todo ello se puede aplicar al mundo hotelero y trabajamos para mejorarlo día a día”, apunta Bonnin, que destaca también la capacidad de la empresa para no encasillarse en un solo tipo de producto: “Hemos hecho desde hospitales a cubas de fermentación de vino. La variedad a la hora de innovar es nuestra gran virtud”.

Precursores de la inmótica

La inmótica es el conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de edificios singulares –no destinados a vivienda– como hoteles, centros comerciales, escuelas, universidades, hospitales y todos los edificios terciarios, permitiendo una gestión eficiente del uso de la energía, además de aportar seguridad, confort, y comunicación entre el usuario y el sistema. Una disciplina que forma parte de Robot ya que es su objeto social.

Uno de los hitos más relevantes de la compañía tuvo lugar en 2016 con el proyecto ‘Multilink’, que ha permitido compatibilizar los productos de Robot con cualquier tipo de protocolo existente. “Supuso un gran paso en cuanto a innovación ya que nadie hacía esto en el mercado hasta entonces”, confirma Bonnin. Un año antes, la empresa incorporaba la serie de productos R7000. Un diseño compacto, con control distribuido en tiempo real, alta compatibilidad, reducción y simplicidad del cableado y la puesta en marcha, hacen de la serie un sistema avanzado y eficiente que permite un gran ahorro en la inversión y una notable simplicidad en su implantación.

“Nuestro nicho de mercado nos impulsa a crear productos muy orientados y especializados”. Para ello, Robot cuenta con un departamento de innovación que para su presidente es “la pieza angular de nuestros éxitos”. De hecho, la compañía reparte de manera salomónica sus tareas: el 50% del personal se dedica a la investigación, desarrollo y fabricación, mientras que la otra mitad se dedica al servicio. 

A diferencia de lo que sucede en otras empresas del sector, Bonnin recalca la capacidad de Robot para generar proyectos propios. “Nosotros nos lo guisamos y nosotros nos lo comemos. Esto nos da mucha flexibilidad”. Sin embargo, reconoce que generar innovación propia supone también dedicar recursos y tener paciencia. “Beneficia a la larga. El hecho de que estemos desarrollando una plataforma tecnológica propia nos convierte en una empresa independiente, no condicionada por tener un buen partner”. 

Estreno en bolsa

2018 pasará a la historia por ser el año en que la empresa se estrenó en bolsa a través del Mercado Alternativo Bursátil, conocido como MAB. El objetivo de este movimiento fue convertir a la compañía en una interesante oportunidad para inversores que buscan empresas con potencial de crecimiento y posibilidades de expansión.

“La salida de Robot a un escenario como el MAB nos está ayudando a mostrar las interesantes perspectivas de la compañía y a ser cien por cien transparentes, aunque este último aspecto es algo innato en nosotros”, explica Bonnin. Tras esta decisión, Robot ha puesto en marcha un plan de crecimiento de cara a 2022. “Queremos seguir creciendo, seguir con nuestra filosofía innovadora en más cadenas hoteleras y aprovechar la financiación del MAB para invertir en el futuro: Internet de las Cosas, apps, dar un mayor y mejor soporte a los hoteleros…”, concluye Bonnin.  

Este reportaje ha sido publicado en la edición impresa del Anuario de la Innovación en España 2018

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