Si de algo se podemos estar seguros es que la globalización ha roto las barreras de la geografía. Por tanto, la idea antigua de un océano Atlántico separando España y América es todo un anacronismo en el terreno de los negocios. Así lo entendió también Eric Sánchez, CEO de la española Reental —dedicada a tokenizar inmuebles para atraer inversores de todo el mundo— cuando abrió una oficina en Miami. “La decisión estratégica de la empresa es llevarla hacia la región (…) para nosotros es un campo muy grande en el que crecer. Es un mercado enorme”. Sánchez forma parte de las firmas, en ambos lados del charco, que han decidido saltarlo como un paso natural.
Los números no mienten. América Latina encuentra en España a su máximo socio europeo. Mientras que Madrid tiene una fuerte presencia privada en los más de 20 países de habla hispana del continente. De acuerdo con un informe de 2021 de la Secretaría de Estado de Comercio —dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo— el intercambio comercial entre España y estas naciones, entendido como exportaciones e importaciones, alcanzó los 30.000 millones de euros en 2019.
Parte del porqué de la relevancia de estas relaciones la encontramos en un pasado común. Pero las razones de fondo son mucho más profundas y dan espacio a que España funcione como una puerta de entrada para una mayor presencia europea en los países hispanoparlantes. Para crear un puente se debe terminar por consolidar la confianza mutua en la colaboración empresarial.
Una percepción clara
En el caso de Reental, nacida en febrero de 2021, fue la credibilidad del producto lo que atrajo a los clientes latinoamericanos a la plataforma de Sánchez, pese a que muchas de las propiedades a tokenizar se encuentran en España: «En muchos países latinoamericanos, como Argentina o Venezuela, con inflaciones muy altas, las personas quieren invertir en inmuebles en el extranjero, en algo más estable».
Ante la pregunta de si España es el trampolín adecuado para que la UE entre en los mercados latinoamericanos, es tajante: «100%. Lo creo principalmente porque lo he vivido en mis propias carnes». Y añade: “Creo que, sin duda, crecerán estas relaciones, nosotros lo vimos claro”.
Para Pedro Vivancos, cofundador y director de innovación de Vócali, creadora de Invox Medical —un software de dictado especializado para hospitales— hay otro elemento a considerar, en especial en el campo de la innovación en el sector salud: «Es un mercado muy atractivo, incluso solo por tamaño. España es un país muy pequeño”.
La importancia de la inversión española
En su informe de 2021, la Secretaría de Comercio de España subrayó que “gran parte de la importancia” de Latinoamérica “para España desde el punto de vista económico proviene de su papel como receptora de inversión directa española” porque sin su presencia su “economía sería hoy muy distinta, más débil, volátil y dependiente únicamente del ciclo económico español y europeo”.
Es decir: el subcontinente es de vital importancia también para el mercado español como una forma de abrir el abanico de posibilidades en el momento de invertir. Pero, eso sí, para emprender este tipo de aventuras empresariales se debe crear un ecosistema en el que las firmas españolas se adapten a las formas y modos locales y a través de partners estratégicos, destaca Vivancos.
“Me parecería un poco absurdo, y quizá demasiado presuntuoso, decir ‘lo mismo que estoy haciendo en España lo voy a intentar en Colombia, México, Argentina o Chile’. (Se debe) tener gente ahí que conozca el territorio y el mercado… por eso la palabra partners me gusta especialmente, porque realmente no es distribuidor sin más, la idea es la colaboración», resalta.
Al final del día, las alianzas son circulares y así lo expresa Amelia Balsamo, CTO de Uali —empresa argentina, premiada por el G20, que diseña un sistema para que las eléctricas monitoreen sus operaciones a través de drones— quien ha decidido emprender en España: «En cuanto pusimos un pie allí, España fue un gran impulsor. Creo que la motivación inicial era expandirnos hacia el mercado europeo”, agrega la empresaria, que también apunta que su firma tuvo como uno de sus primeros inversores a Globant, con presencia en Madrid, y a Telefónica.