El investigador mexicano Juan Antonio Zamora Rodríguez, licenciado en Ciencias de la Electrónica por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y doctorando en ingeniería mecatrónica en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), ha decidido enfocar su tesis en el área de las energías alternativas, en donde desarrolla una carga estacionaria inalámbrica para vehículos eléctricos. Este trabajo está asesorado por el doctor Édgar Peralta, profesor investigador del Departamento de Posgrado de la UPAEP.
La propuesta consiste en que la carga del vehículo sea libre de cable, tal y como recoge la Agencia Informativa Conacyt. Para ello el automóvil se posaría sobre un cargador, de modo que la transferencia de energía se lleve a cabo a través de un campo magnético acoplado entre dos inductores (tal como las bobinas de un transformador). Estos convertirán ese campo magnético en corriente eléctrica y, bajo un proceso electrónico, la batería se cargará.
Aunque el proyecto se encuentra en fase de prototipo, de manera comercial ya existen algunos cargadores para teléfonos móviles que ya no requieren de cables. Trasladado al coche, de acuerdo con el científico mexicano, sería equivalente a ubicar el automóvil en una zona de carga donde pueda ocurrir la transferencia de energía mediante un transmisor y un receptor, ambos constituidos por bobinas. Estas pueden diseñarse de diversas formas y tamaños (cuadrada, rectangular, circular, entre otros) y ser encapsuladas en un bloque, mejor conocido por el nombre de PAD.
Lo interesante de este modelo es que los PAD tienen que ubicarse uno sobre otro, ya sea uno en el piso e incluso dentro del asfalto, mientras que el otro lo portaría el auto en la parte inferior. Lo único que se requiere es contar con cierta alineación para dar inicio a la carga efectiva, el experto estima que una distancia de entre 10 y 20 centímetros entre ambos PAD sería suficiente.
Si bien Zamora Rodríguez, académico de la Universidad Politécnica de Amozoc (Upam), reconoce que al emplearse un campo magnético no controlado pueden generarse efectos dañinos y contraproducentes para los seres vivos, en estos momentos se hacen estudios muy sólidos al respecto para evitar que esa radiación salga de los límites y afecte al conductor y ocupantes del vehículo. Es consciente, en cualquier caso, de que cualquier modelo experimental debe cumplir con las máximas garantías de seguridad.