Investigadores de Alemania, España, Portugal, Argentina, Chile y Uruguay conforman un consorcio internacional seleccionado por la Unión Europea (UE) para estudiar el impacto de la dieta y la microbiota (o flora intestinal) en la progresión de la enfermedad de Alzheimer.
Cuentan con un presupuesto de casi 585.000 euros provenientes de la Unión Europea y las agencias financiadoras de cada uno de los países participantes para llevar adelante un estudio que apunta a identificar o proponer nuevos enfoques preventivos para una patología que afecta a 24 millones de personas en todo el mundo.
“Nuestros estudios apoyan la teoría de que la dieta no saludable (rica en grasas y calorías) acelera los mecanismos patogénicos que se disparan en el cerebro en etapas tempranas del Alzheimer y funcionaría como un tercer modulador negativo de la evolución de la enfermedad, después de la edad y la predisposición genética”, afirma la doctora Laura Morelli, investigadora de la Fundación Instituto Leloir (FIL).
Para determinar los mecanismos biológicos que vincularían la dieta y la microbiota intestinal en la progresión del Alzheimer, la red internacional de investigadores realizará estudios en pacientes de Argentina, España y Alemania, así como en modelos animales. “La información que recabemos se volcará a una base de datos para comparar los hallazgos”, subraya Morelli.
Y añade: “El proyecto busca definir el diseño de intervenciones en la dieta a nivel poblacional como una estrategia no farmacológica relevante, al menos en personas de 45 a 50 años con factores de riesgo genéticos y vasculares para el Alzheimer. Buscamos desarrollar diagnósticos y tratamientos más efectivos que mejoren la calidad de vida de millones de personas”.