En vísperas de la Semana Santa, con las cofradías ya a punto de alzar los pasos que recorrerán las calles de muchas ciudades, el Ayuntamiento y la Universidad de Sevilla están preocupados por el rastro de cera que dejan las procesiones y que luego cuesta tanto limpiar. Y puestos a innovar, se han fijado en algo tan tradicional como los cirios de Semana Santa.
José María Fernández Bolaños, catedrático de Química de la Universidad de Sevilla, está trabajando con su equipo desde diciembre pasado en la creación de cirios que goteen un 50 por ciento menos. Y es que retirar la cera del pavimento de calles y aceras de Sevilla cuesta unos de 75.000 euros. En 2016, por ejemplo, la empresa de limpieza del ayuntamiento de Sevilla (Lipasam) necesito 1.000 metros cúbicos de agua a presión para hacer desaparecer los restos de las resbaladiza cera en una superficie equivalente a la distancia que hay entre Sevilla y Carmona (40 kilómetros).
Por eso el proyecto de la Universidad de Sevilla quiere dar con la fórmula para producir “cera de limpieza rápida”, mejorando el sistema tradicional de fabricación de los cirios. Para ello pretenden hacer una modificación sustancial de los componentes de los cirios para que la cera que gotea esté más solidificada cuando llegue al suelo y se pueda eliminar de forma más fácil, con un simple barrido, sin necesidad de agua a presión.
Para ello, en colaboración con la Cerería El Salvador se van a elaborar distintos prototipos de cirios con nuevos componentes a partir de la cera y diferentes elementos químicos con el fin de lograr un menor goteo. Los investigadores sevillanos también trabajan en un pábilo especial que permita que la vela siga ardiendo con un contenido mínimo de cera líquida en la concavidad de la parte superior.
Nada se escapa a la mirada atenta de los investigadores, que han analizado incluso la forma en que los nazarenos portan los cirios, ya sea con una inclinación del 45 grados o en horizontal con una inclinación de 90 grados.
Con todos estos datos y su minucioso análisis, la idea es crear una patente propiedad de Lipasam, que el Ayuntamiento de Sevilla pondrá a disposición de las cererías tradicionales de forma gratuita. De momento el trabajo está aún en fase de laboratorio, por lo que no estará a punto para estos días, pero sí se espera que los cirios mejorados puedan utilizarse ya en la Semana Santa de 2018.