AINIA e INESCOP trabajan juntos en el proyecto de I+D ANTIMICROBIAL, orientado al desarrollo de nuevos métodos biológicos que permitan evaluar la eficacia de los biocidas ( aplicados a productos de alimentación y calzado, o materiales que se emplean en estos sectores. Financiado por el IVACE y Fondos Feder, la iniciativa durará dos años y tiene el objetivo de que las nuevas tecnologías aplicadas supongan una mejora respecto a los métodos convencionales.
Los biocidas o agentes antimicrobianos son sustancias químicas o naturales que, gracias a la acción de las sustancias activas que contienen, son nocivos para bacterias y hongos y, por lo tanto, indicados para proteger de forma activa a materiales y productos que están expuestos a estos microorganismos. Una de las metas principales del proyecto es frenar el deterioro que supone a ciertos sectores industriales la presencia de microorganismos en alimentos y materiales, que acaban generando pérdida de calidad en los productos, acortan su vida útil y suponen un riesgo sanitario.
Es por ello que los biocidas integrados en los materiales (cuero, acero, textiles, plástico…) cada vez son más utilizados por las empresas para prevenir infecciones, descontaminar superficies, evitar malos olores e impedir el deterioro microbiano, por ejemplo, en calzado, alimentos y cosméticos, mejorando las cualidades de todos estos productos. "Si se consigue evaluar de forma más exhaustiva la eficacia de los biocidas, se podrán optimizar las formulaciones de los productos con propiedades más eficaces frente a los microorganismos de riesgo", explica Laura Verdú, técnico de proyectos del departamento de bioensayos de AINIA, que focaliza el esfuerzo del proyecto en "lograr alimentos más duraderos y estables durante su vida útil”.
Según Marcelo Bertazzo, técnico de proyectos de INESCOP, "la mejora en los métodos que evalúan los biocidas generará información de gran valor para las empresas sobre cuáles son los antimicrobianos más eficientes". Este proceso "permitirá minimizar las contaminaciones microbianas en productos de consumo y supondrá a la larga una reducción de las pérdidas económicas como consecuencia de desechar productos en mal estado”.