BARCELONA. Lo declaraba a este periódico el pasado lunes: España necesita una industria más sólida. En la apertura de la tercera edición del IQS Tech Fest, Oriol Pascual ha vuelto a recalcar la importancia de apostar por la industria, que "será la llave para que Barcelona y Cataluña sean un lugar de referencia". El evento, organizado por IQS Tech Factory, aceleradora industrial y centro de emprendimiento de la que Pascual es director, afronta esta nueva cita con el propósito de reflejar cómo la ciencia y la tecnología están cambiando todos los puntos de nuestra vida.
"Esta aventura comenzó hace cinco años", recuerda Pascual respecto a los primeros pasos de IQS Tech Factory, y, continúa, "seguimos opinando igual que entonces: los mejores países del mundo son aquellos que tienen una industria sólida y apuestan por la innovación". Es esta, precisamente, la raíz del festival, que reúne las tecnologías de las startups industriales más avanzadas del ecosistema con algunos de los líderes en innovación industrial que marcan las tendencias del futuro.
Dos escenarios paralelos, más de 1.000 visitantes y 30 startups industriales participan en el evento, que cuenta con conferencias y mesas redondas con los mayores expertos internacionales en innovación y emprendimiento industrial, espacios de networking y el Investment Forum, un espacio exclusivo para inversores y corporaciones para ver de primera mano las innovaciones de las startups industriales más disruptivas que cambiarán el futuro de la industria.
Para Pascual, encargado de abrir la jornada, "solo hay dos caminos" para que el sector siga la senda del éxito: "o las empresas industriales actuales producen más o creamos más compañías. Pensamos que apostar por los segundo aportará mayor valor", manifiesta. Siguiendo esta filosofía, el evento ha reunido a las nuevas empresas industriales más prometedoras del ecosistema en un entorno óptimo para encontrar la combinación perfecta entre empresarios e inversores. "Las startups industriales son fundamentales para el crecimiento del país y también las grandes compañías las necesitan. El camino es la colaboración", añade Pascual.