Licenciada en Derecho y MBA por el IE, desde hace 18 años Isabel forma parte de Santa Teresa, donde comenzó como directora Comercial y de Marketing para convertirse en 2013 en directora general.
Desde su incorporación, la empresa ha pasado de facturar 5 a 13 millones de euros, gracias al desarrollo de nuevas unidades de negocio, como la de gran consumo en los ámbitos tanto nacional como internacional, y retail. En esta última área está liderando un proyecto de expansión que se pretende asentarse a lo largo de los próximos años.
1. A lo largo de su trayectoria profesional, ¿qué decisión ha tomado que haya tenido como consecuencia un mayor grado de innovación?
Creo que lo más importante ha sido promover y financiar cien por cien la formación de dos personas de la empresa en un Master de Industria 4.0. El aprendizaje de ambos durante un año nos está permitiendo poner en marcha una verdadera cultura de innovación y digitalización en la compañía.
2. ¿Cuáles son las claves para culminar con éxito un proceso innovador?
Innovar dentro del marco de una cultura innovadora en la empresa, no como un hecho puntual, y rodearse de talento externo que sume a la innovación in company. Formar parte activa de un ecosistema innovador es fundamental.
3. Tres consejos para quienes estén dispuestos a abordar cambios, acciones o procesos innovadores en su empresa o entorno
Tener paciencia y estar abierto a que la innovación no es un gasto sino una inversión. Se inician muchos proyectos que no llegan al resultado requerido y hay que entender la innovación como un sustrato de crecimiento y competitividad no como un hecho puntual que tiene necesariamente que culminar en éxito.
4. ¿Cuál es, a su juicio, la mayor innovación que ha tenido lugar en los últimos 50 años en todos los ámbitos?
La hiperconectividad propiciada por internet. Innovación, digitalización y conectividad para mí van muy de la mano. Somos afortunados por esta revolución digital que estamos viviendo y tenemos que ponerla al servicio de la innovación.