iTEC (interoperability Through European Collaboration), el gran proyecto de gestión del tráfico aéreo de Indra, ha conseguido conectarse por primera vez a la nube pública, lo que se traduce como un “hito” más para alcanzar el tan ansiado “Digital European Sky”. Gracias a la colaboración de Microsoft, y su plataforma de nube pública Azure, este proyecto permitirá que, entre otras funciones, los controladores aéreos puedan entrenar en remoto o que se pueda tener un sistema de respaldo por seguridad.
Básicamente, lo que se ha conseguido con la conexión a la nube pública de Azure es intentar transformar lo que conocemos hasta ahora como “gestión aérea”. Así, iTEC permitirá evaluar y validar con sus clientes en Europa las nuevas funcionalidades que desarrollan para esta tecnología sin necesidad de desplazamientos ni costosas instalaciones en centros de control.
O, por ejemplo, reforzar el entrenamiento y la preparación de los controladores. Gracias a la nube, estos podrán conectarse a los simuladores en remoto para realizar ejercicios “desde cualquier lugar y en cualquier momento”. Además, Indra pretende –para que iTEC sea cada vez más conocidas entre las operadoras europeas– crear centros de contingencia; es decir, sistemas de seguridad de respaldo en el caso de que haya problemas en los centros de control.
En cuanto al futuro de esta tecnología, Indra seguirá “una aproximación incremental en este proceso de llevar iTEC a la nube y estudia todas las posibilidades y beneficios que ofrece. Irá abordando con sus clientes despliegues cada vez a mayor escala para realizar entrenamientos o validaciones más complejas”, explican
iTEC, mucho más que un gestor áereo
Lo que hace a iTEC ser algo más que un sistema de gestión del tráfico aéreo es su capacidad, durante años –comenzó allá por el 2009–, para ir ofreciendo un gran rendimiento operativo gracias a la innovación. Eso, sin contar con sus socios, gracias a los cuales gestionará un tercio del tráfico aéreo del continente. Todos son los proveedores de servicios de navegación aérea de sus respectivos países: Enaire (España, NATS (Reino Unido), DFS (Alemania), LVNL (Holanda), Avinor (Noruega), Pansa (Polonia) y ORO Navigacija (Lituania).
“Nuestra ambición conjunta –explican desde Indra– es ofrecer un mejor rendimiento operativo e incrementar la eficiencia en costes mediante la introducción de cuatro comunes: Concepto de las operaciones, basado en tecnología SESAR [el componente tecnológico del Cielo Único Europeo], incluyendo la gestión de trayectorias 4D; Estructura del espacio aéreo, alineado con FABS y basado en tipos comunes de espacio aéreo; Arquitectura del sistema, que presenta una interoperabilidad mejorada a través de Flight Objects y SWIM; y el Sistema ATS, con componentes ATS intercambiables compatibles con estándares abiertos”.
Esto es, que iTEC procesa los datos de tráfico aéreo y define las rutas que siguen las aeronaves con una precisión “sin precedentes”. Es una plataforma común de proceso y visualización de datos que satisface las necesidades del Digital European Sky. “La solución iTEC –comunican– permite realizar operaciones en 4D e incluye detección de conflictos, monitorización de planes de vuelo e interfaces de usuario conformes y adaptables”.
Del mismo modo, iTEC se ha diseñado para aumentar la capacidad del espacio aéreo y mejorar la seguridad de la circulación aérea mediante la detección automática de posibles pérdidas de separación entre aeronaves. “Ayudará a reducir el consumo de combustible y las emisiones al permitir la futura introducción del espacio aéreo de ruta libre (Free Route Airspace) por encima de los 28.000 pies, lo que ofrece a los pilotos una mayor flexibilidad para volar por las rutas óptimas y directas, en lugar de seguir la red existente basada en puntos fijos y rutas aéreas”.
¿Qué se busca con el “Digital European Sky?
No se puede entender el Cielo Digital Europeo (Digital European Sky) sin el Cielo Único Europeo, iniciativa reglamentaria de la Unión Europea en 2004 que pretende reestructurar el sistema de gestión de la navegación aérea del continente, haciéndolo más eficaz. Su objetivo: “La armonización y mejora de eficiencia en la prestación de los servicios de navegación aérea en la Unión Europea al aumentar la capacidad del control aéreo, reforzar la seguridad, reducir la fragmentación del espacio aéreo europeo, mejorar la integración del ámbito militar en nuestros cielos y facilitar la introducción de nuevas tecnologías”, especifican en un comunicado de Enaire.
El Cielo Digital Europeo fue propuesto por primera vez por SESAR –antes mencionado– en 2017, y luego, en 2019, se desarrolló en detalle en una hoja de ruta acordada por las partes interesadas de toda la comunidad de la aviación. “El Cielo Europeo Digital –rezaba– aprovecha las últimas tecnologías digitales para transformar la infraestructura de aviación de Europa, lo que le permite manejar el crecimiento futuro y la diversidad del tráfico aéreo de manera segura y eficiente, minimizando al mismo tiempo el impacto ambiental”.
Así, esta transformación se centra en tecnologías que puedan aumentar los niveles de automatización, el intercambio de datos ciberseguros y la conectividad en la gestión del tráfico aéreo (ATM, en inglés), así como la virtualización de su infraestructura y la prestación de servicios de tráfico aéreo en todo tipo de espacio aéreo, incluso para operaciones a baja y gran altitud. Al hacerlo, estas tecnologías permiten alcanzar el Cielo Único Europeo
“Si bien una transición energética es la única forma a largo plazo de garantizar un transporte aéreo neutro en carbono en el futuro –aseguraban–, la infraestructura de la aviación se puede modernizar a un ritmo más rápido y generar beneficios ambientales a corto plazo. El avance de las innovaciones aplicadas hoy en día en la economía digital darán como resultado una transformación radical de la infraestructura de aviación europea, haciendo que el transporte aéreo sea más inteligente, más sostenible, conectado y accesible para todos”.