Detergentes y cosméticos que vienen de frutas y verduras

El proyecto Esencial 2024, de Itene, busca procesos biotecnológicos sostenibles para obtener compuestos específicos de gran interés industrial
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Evolución adaptativa de especies productoras de ácidos hialurónicos microbianos (AHMs). (Imagen: Itene)

Muchos componentes naturales de origen vegetal pueden encontrarse en frutas y verduras. Lo que es improbable es que se pueden utilizar para productos como detergentes o cosméticos, o directamente suplementos nutricionales. Itene lo ha conseguido gracias al proyecto Esencial 2024, financiado por la Conselleria de Innovación de la Comunidad Valenciana, que busca estas nuevas capacidades gracias a hortofrutícolas como el kiwi, pomelo, caqui, alcachofa, nectarina, papaya, uva o granada.

¿Cómo se consigue? Según Itene, gracias a procesos biotecnológicos sostenibles, como pueden ser las extracciones con agua a temperaturas suaves y fermentaciones controladas con microorganismos, obteniendo de este modo compuestos específicos de gran interés industrial.

«En concreto, se han obtenido procesos de producción de ácidos hialurónicos microbianos (AHMs), probióticos, compuestos postbióticos, así como extractos vegetales con los requerimientos de calidad y pureza demandados por la industria», cuenta Ana Mencher, responsable del proyecto en el centro tecnológico.

«Los avances en biotecnología han permitido transformar subproductos agroalimentarios en ingredientes de alto valor añadido mediante procesos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, respondiendo a la creciente demanda de productos más naturales y éticos por parte de los consumidores y los sectores industriales».

El ejemplo de la naringina

Desde el propio Itene destacan la obtención de naringina, un antioxidante extraído del pomelo que puede aplicarse en cosmética pues «actúa como un potente agente antiedad, protege contra el daño ambiental y mejora el aspecto de la piel, siendo apto para cosmética vegana y cumpliendo con certificaciones como Ecolabel». 

En cuanto a detergentes, también tiene aplicaciones en productos de limpieza y desinfección innovadores por las propiedades mencionadas y por su compatibilidad con otros ingredientes naturales, alineándose con la tendencia hacia productos más sostenibles en el sector. «Y en suplementación nutricional, la naringina tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que benefician la salud cardiovascular y celular».

Otros compuestos

De todos modo, la naringina no ha sido el único éxito de Esencial 2024. También han conseguido producir probióticos partiendo de subproductos hidrolizados, utilizando microorganismos del género Lactobacillus. 

«Estos probióticos equilibran la microbiota intestinal y mejoran la absorción de nutrientes. Además, esta metodología representa una alternativa económica y sostenible frente a métodos tradicionales que emplean medios de crecimiento microbiano de alto coste económico ya que la obtención probióticos a partir de dichos caldos hidrolizados, supone un ahorro en costes productivos», aseguran.

Por otro lado, en cuanto al sector cosmético, también se ha logrado obtener con éxito los ya mencionados AHMs, que destacan por sus propiedades hidratantes, antioxidantes y antimicrobianas. «Estos ácidos, obtenidos mediante fermentación biológica y sin ninguna procedencia animal, son fundamentales para la formulación de cremas y productos avanzados de cuidado de la piel, alineándose con la demanda global de ingredientes verdes y sostenibles».

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