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IVB Wellness Lab: la suplementación alimentaria más rigurosa se ‘fabrica’ en Valencia

Hablamos con Valerio Soto, CEO y cofundador del laboratorio junto a los hermanos Isabel y Carlos Viña Bas.
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Equipo fundador de IVB Wellness Lab. A la derecha, Valerio Soto, junto a Isabel y Carlos Viña Bas.

La doctora Isabel Viña Bas tiene un lema que expresa de manera resumida su visión de la medicina y la salud: “Saber más, para temer menos y elegir mejor”. Divulgadora vocacional –triunfa con su podcast, “Tus amigas las hormonas”– aglutina una legión de más de 300.000 seguidores en Instagram. ¿La razón? Conocimiento científico accesible a fin de que todos y cada uno de nosotros nos situemos “en el asiento del conductor,  y no en el del copiloto”, en lo que respecta a nuestra salud y bienestar.

Tras convertirse en una de las expertas de referencia global en nutrición y suplementación alimenticia, y con el impulso estratégico-empresarial de su hermano Carlos, y de un tercer cofundador, Valerio Soto Ferri (actual CEO de la empresa), veía la luz en Valencia su proyecto más personal:  IVB Wellness Lab. Años de asesoramiento a pacientes y el estudio constante del progreso científico, posicionaban a Isabel Viña en un lugar desde el que lanzarse al vacío con los miedos inherentes al hecho de emprender, pero aferrada al paracaídas del rigor.

Compuestos únicos

Los complementos alimenticios que ofrece IVB son formulados por ella misma. El objetivo de los 18 productos actualmente disponibles es optimizar el papel de las hormonas y los procesos metabólicos del cuerpo humano. Su expertise en botánica es un plus que le permite seleccionar los mejores activos basándose en la eficacia y en la dosis “justa y necesaria”.

Como explica a Innovaspain Valerio Soto, desde el primer día detectaron que existía una demanda hacia una propuesta de valor como la suya. “Siguiendo la estela divulgativa de Isabel, en la compañía –integrada hoy por 26 personas- nos propusimos estar muy cerca de nuestra comunidad, respondiendo a todas y cada una de las preguntas y las dudas. Lo importante es que las personas entiendan qué están comprando, cuáles son los beneficios de cada ingrediente, cómo actúan los mecanismos de nuestro cuerpo o por qué unas cosas nos sientan peor que otras. Nos dejamos guiar por la cercanía y la resolución de problemas. Una vez informada, la persona puede decidir mejor cuál es el siguiente paso”.

El boca a boca funcionó desde el minuto uno del laboratorio. Su primer producto, TyroEnergy -un compuesto para disminuir el cansancio y la fatiga y que ayuda a la correcta función tiroidea- fue también un primer éxito. A nivel comercial, nunca han tenido que trabajar a puerta fría. “En los primeros días, responsables de cuatro farmacias nos escribieron directamente para que contáramos con ellos”. Hoy son 800 los puntos de venta de IVB en todo el país. “Tener esa visibilidad tan amplia aporta una potencia extra a nuestro mensaje”.

La credibilidad es cultivada con mimo  por la compañía a través de posts y apariciones públicas de Isabel Viña, entre las que Soto destaca la entrevista que en mayo la doctora concedió a Jordi Wild. “De alguna manera fue un antes y un después. Mucha gente ‘despertó’ y empezó a buscar una razón por la que podía sentirse de una determinada manera o notar un dolor más o menos intenso. En IVB les dotamos de las herramientas que necesitan para mejorar y les acompañamos en ese camino”.

Variedad y rigor

El laboratorio ofrece dos líneas principales de productos (consultar aquí): avanzada y esencial. La primera está destinada a problemas específicos, como los derivados de la menopausia y otros desajustes hormonales, o a la pérdida de memoria. En este ‘cajón’ encontramos la que para Isabel Viña es la joya de la corona de sus formulaciones hasta la fecha: Metabolic Max. Entre los productos esenciales localizamos Magnesio Total, el más vendido por el laboratorio. “En julio, mes de su lanzamiento, vendimos 150 unidades. A día de hoy acumulamos más de 35.000 ventas. Su importancia estriba en que logra el equilibrio correcto entre dos tipos distintos de magnesio, lo que potencia sus beneficios y pone coto a posibles efectos adversos”, detalla Valerio Soto.

Las distintas combinaciones son el resultado de una profunda tarea investigadora. En este sentido, IVB está desarrollando un estudio en EEUU de la mano de CITRUSLAB (Clinical Trial for Cunsumer Brands) y ha cerrado un acuerdo marco con la Universidad Católica de Valencia para llevar a cabo ensayos clínicos de los complementos alimenticios. Uno de los metaanálisis recientes de IVB ha sido publicado en la revista Nutrition Reviews (TIER 1: «Meta-analysis of Palmitoylethanolamide in Pain Management: Addressing Literature Gaps and Enhancing Understanding».

Anticiparse a la enfermedad

De manera paulatina, IVB Wellness contribuye a desmontar prejuicios y falsos mitos. “Históricamente, la medicina tradicional ha puesto en duda la suplementación y su validez”, asegura Soto Ferri, antes de dejar claro que no “todo vale para todos”. Y añade: “La clave es que solo se suplemente quien de verdad lo necesite. Muchas de las cosas a las que ayudamos se solventarían con una dieta saludable y un buen descanso, pero el ritmo de vida actual lo complica todo. Cubrimos esas carencias de otra forma, aportando los minerales y las vitaminas que el cuerpo necesita”.

El objetivo de la suplementación no es curar –“nos dirigimos sobre todo a personas sanas”- sino anticiparse a la enfermedad. “Con listas de espera interminables, somos un remedio preventivo antes de llegar a la medicación. Hace unos años, no dábamos tanta importancia a cierto dolor o a no pegar ojo por la noche. Ahora nos cuidamos más, por dentro y por fuera. Queremos saber qué nos ocurre y ponerle remedio”.

Subvención – regulación

El CEO y cofundador de IVB opina que proyectos como el suyo ganarían aún más enteros si contaran con el apoyo de la sanidad pública. “Nuestra comunidad lamenta que la suplementación no se beneficie de ninguna subvención estatal como sí ocurre con los medicamentos, pese a los efectos secundarios que pueden provocar. Esto es un problema dado que muchas personas deben suplementar a largo plazo; manejamos procesos que actúan en el organismo por acumulación. La suplementación es más un hábito que algo puntual. Esperamos que, con el tiempo, y según se sucedan las evidencias científicas sobre sus beneficios, y la suplementación esté más extendida, estos compuestos puedan ser pautados por un médico y ser subvencionados”.

Respecto a la regulación que les afecta, Valerio Soto detalla que existe una normativa a nivel UE, pero que cada país tiene sus propias leyes. Se trata de una dificultad añadida para dar el salto a otros mercados. “Por ejemplo, una cantidad determinada de un ingrediente puede ser válida en España pero no en Irlanda. Homogeneizar todo este entramado legal sería muy positivo”.

Lo próximo

A lo largo de este mes, IVB Wellness lanzará una nueva división. Estará orientada a personas que llevan a cabo cierta actividad física o que practican deporte de manera moderada. “Fieles a nuestra filosofía, se trata de acentuar los beneficios del ejercicio”. Inicialmente, pondrán en el mercado una creatina, a la que más adelante se sumarán un compuesto dirigido a las articulaciones y otro de base proteica.

El laboratorio prevé aliviar el bolsillo de su comunidad con packs trimestrales y además ha diseñado packs combinados de suplementos concretos “que juntos son más efectivos que por separado”. Soto Ferri añade que en 2025 seguirán escuchando a sus clientes y a las farmacias para detectar huecos por cubrir. La empresa ultima su primera experiencia internacional, con Francia e Italia como paradas iniciales, y México y Estados Unidos en el horizonte.

“Tenemos muchas ideas siempre en marcha. El ‘culpable’ es Carlos (Viña)”, asegura Soto. «No descartamos abrir nuestras propias clínicas en algún momento, pero paso a paso. Lo que sí tenemos claro es que IVB se hará más grande e irá más allá de la suplementación”.