Con una sólida experiencia internacional como directivo en gestión de inversiones y activos, James Buckland fue COO de GPT Halverton –una plataforma de inversión y gestión de activos con más de 3.000 millones de euros bajo gestión– antes de fundar LoanBook en Barcelona. Con carácter anterior a ese cargo, fue abogado especializado en inversiones, private equity y M&A de la firma Ashurst en Londres.
Desde 2012 dirige la fintech LoanBook, una plataforma de inversión en crédito a pymes. Es licenciado en Lenguas Modernas por la Universidad de Exeter (Reino Unido) y postgraduado en Derecho por la Universidad de Derecho de Londres.
1. A lo largo de su trayectoria profesional, ¿qué decisión ha tomado que haya tenido como consecuencia un mayor grado de innovación?
Sin duda, la decisión de lanzar LoanBook. El de la tecnología financiera es un sector de retos, en el que la innovación va a menudo por delante de los hábitos de los consumidores y hasta de la regulación, y que, por lo tanto, nos exige ser a la vez pioneros tecnológicamente, pedagógicos con nuestros clientes y tener la mano tendida a la administración.
Ese reto es además doble en nuestro caso por la altísima bancarización de España, que nos ha exigido mucho tiempo y esfuerzo para dar a entender a las empresas que disponen de una vía complementaria a la financiación bancaria para hacer frente a sus necesidades de capital, y a los ahorradores, que tienen a su alcance productos de inversión distintos a los tradicionales con lo que optar a mejores rentabilidades.
Al cabo de ese difícil lanzamiento, estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos y de habernos convertido en la plataforma que ha vehiculado un mayor volumen de crédito a las pequeñas y medianas empresas españolas de nuestro sector. El futuro, en ese sentido, no podría resultar más alentador.
2. ¿Cuáles son las claves para culminar con éxito un proceso innovador?
En primer lugar, es importantísimo llevar a cabo un análisis en profundidad del mercado en el que vas a operar para asegurarte de que existe un espacio a ocupar, y que su conquista se basa en un modelo de negocio viable y sostenible.
Una vez puesto en marcha, el mayor reto es saber trasladar su propuesta de valor a unos clientes que hasta ese momento no habían tenido acceso a tu producto por su carácter innovador, y que a menudo muestran hacia el mismo reservas y desconfianzas perfectamente entendibles.
Llevar a cabo en paralelo esa labor pedagógica de explicar las ventajas de lo que haces y a la vez gestionar tu negocio sin permitirte cometer ni un solo error –porque los consumidores son implacables con las nuevas tecnologías que no cumplen sus expectativas– requiere, por último, un equipo sólido, solvente y comprometido, integrado por especialistas capaces además de aportar ideas nuevas.
3. Tres consejos para quienes estén dispuestos a abordar cambios, acciones o procesos innovadores en su empresa o entorno.
En primer lugar, un profundo realismo en la etapa de ideación, de modo que el carácter disruptivo de sus proyectos no les haga olvidar que estos no serán exitosos si no comportan mejoras sustanciales a sus clientes respecto a los negocios tradicionales con que compiten.
En segundo, otorgar la misma importancia a la materialización de esa idea –es decir, al desarrollo tecnológico– que a otras áreas menos estimulantes sobre el papel pero igual de importantes para el éxito: la estrategia comercial, el plan de marketing, la comunicación…
Y por último y a riesgo de ser repetitivo, contar con un buen equipo, no solo desde la perspectiva de la especialización y complementariedad de los perfiles de sus integrantes, sino, sobre todo, en términos de motivación y compromiso.
4. ¿Cuál es, a su juicio, la mayor innovación que ha tenido lugar en los últimos 50 años en todos los ámbitos?
Lo cierto es que el mundo, tal y como lo conocemos hoy, poco o nada tiene que ver con el de hace 50 años... La tecnología ha transformado casi todos los ámbitos de nuestra vida, tanto en la esfera profesional como en la personal. Por tanto, destacar una única innovación resulta muy difícil.
Personalmente, la acumulación de tecnologías e innovaciones que ha dado pie a marketplaces online como el nuestro, en que personas o empresas pueden relacionarse y beneficiarse mutuamente de una forma transparente y segura, han abierto un mundo de posibilidades en términos de desintermediación y agilización de trámites que llevamos siglos haciendo de la misma manera.