Desigual es desde hoy la primera firma de moda española que pone en marcha una aceleradora de startups con alcance internacional. Desde el 20 de julio y hasta el 15 de septiembre, la empresa fundada en 1984 lanza un llamamiento a aquellos emprendedores dispuestos a impulsar el sector con nuevas ideas, modelos de negocio y tecnologías.
Awesome Lab nace de la mano de la plataforma Plug and Play, que invirtió en su momento en empresas como DropBox y PayPal. “La innovación es parte del ADN de la compañía”, asegura a este periódico Javier Fernández, responsable del área de Innovación Tecnológica de Desigual. “Nacimos innovadores, pero hace dos años aproximadamente le dimos a la innovación un enfoque aún más aperturista. El open Desigual tiene un foco muy claro en la colaboración”.
La innovación abierta es por tanto la columna vertebral de Awesome Lab. “Transcurrido un tiempo razonable podemos afirmar que la estrategia ha funcionado y que hemos establecido relaciones fructíferas con muchas startups”, señala Javier Fernández. Después de tomar posiciones de referencia en el ecosistema local, Desigual quiere llegar más lejos. “Al dar forma a la aceleradora pensamos en dos claves. Por una parte, miramos hacia todo aquello que pudiera ayudar a ‘impregnar’ de cultura innovadora la compañía a través del contacto con las startups, sin perder de vista que el objetivo es acelerarlas. Además, en Desigual estamos dispuestos a implementar soluciones que sean consecuencia de trabajar y avanzar junto a los emprendedores. Enriquecer nuestra propuesta con nuevos modelos de negocio, recursos, ideas y herramientas”.
Innovación acelerada
La activación de Awesome Lab en tiempos de incertidumbre es también una llamada al optimismo. El histórico claim de Desigual, “La vida es chula”, tiene su versión inglesa, “Life is Awesome”, que la firma ha trasladado parcialmente a la aceleradora. “La moda no es un sector tan intensivo en I+D+i como otras industrias, pero trabajamos la innovación desde mucho antes de las reflexiones a las que nos ha obligado la pandemia”.
La contundencia en materia de digitalización a la que se refiere Javier Fernández se ha visto acelerada en el último año. “Los procesos van más rápido. Hay cosas que teníamos en el cajón, aplazadas, pero no olvidadas, que hemos puesto en marcha para solventar problemas como la presencialidad. Así hemos sido capaces de desarrollar un show room virtual o de celebrar en remoto nuestra convención anual. Estábamos preparados. Lo importante es poner el foco de la innovación en la incertidumbre para que, cuando llegan momentos decisivos, el flujo de ideas y propuestas que ya están circulando por la compañía generen soluciones a la velocidad necesaria”.
Clientes preparados
Con todo, y pese a la relevancia de esas ‘reactivaciones’ o a los nuevos ritmos en los procesos, el responsable del área de Innovación Tecnológica de Desigual no cree que, a raíz de la pandemia, estemos asistiendo a verdaderas novedades en el ámbito de la moda. Buena parte de los deberes estaban hechos. “El sector ya se relacionaba con la inteligencia artificial, la realidad virtual o el blockchain. Lo que es innegable es que ahora son muchos más los que están convencidos de dar el salto”.
En el otro lado, el cliente también ha cambiado. “Ha integrado en su día a día muchos de estos avances. Incluso generaciones más mayores, en teoría desvinculadas de este ‘acelerón’, han entendido de forma natural el cambio porque han sido capaces de percibir la utilidad de la tecnología. Cuando esto ocurre, la receptividad de los usuarios se multiplica”, detalla el experto.
Awesome Lab
Awesome Lab ha sido objeto de profundos análisis antes de ver la luz. La aceleradora busca fundamentalmente una utilidad real. “Hemos trabajado a conciencia qué ofrecer, hacia quién dirigirnos y cómo hacerlo”. Fernández cree que la call tendrá más receptores en los principales mercados de Desigual -España, Italia, Francia, Alemania- pero asegura que están dispuestos a escuchar propuesta de cualquier rincón del mundo.
Asimismo, tampoco son rígidos con la madurez de las startup candidatas. “Preferimos que tengan algo de tracción, aunque nos moveremos en una horquilla amplia, valorando caso por caso muchos otros aspectos, no siempre tangibles”.
En esta captación de emprendedores, Desigual lanza 10 retos compañía, en cuya definición han participado todas las unidades de negocio y la dirección de la empresa. Javier Fernández considera que responden a las inquietudes del sector. “Hablamos de experiencia del consumidor, métodos de pago, economía circular o realidad virtual”.
Awesome Lab prevé celebrar a mediados de octubre un primer kick-off con las 5-7 startup finalmente seleccionadas. Los emprendedores ocuparán un espacio habilitado para ellos en las oficinas centrales de Desigual en Barcelona, a pies del Mediterráneo. “Para ellos será un periodo de máxima utilidad. Dispondrán de mentores internos y externos, según la temática, networking, recursos, conocimiento del mercado, pruebas de concepto… La propia industria les nutrirá y les dará su feed back”.
Un buen momento
Javier Fernández vuelve a poner el acento en la colaboración como guía de la iniciativa, un camino que Desigual comenzó en 2019 al sumar fuerzas con artistas y diseñadores a la hora de concebir sus colecciones. “Queremos startups que vengan con ganas de sacar su proyecto adelante. Estoy seguro de que crearemos sinergias que complementen lo que hacemos. La colaboración provoca una corriente de ideas alternativas e innovadoras. El contacto con los otros te mantiene conectado; y esa conexión es el epicentro de nuestro concepto de innovación”.
En la compañía opinan que Awesome Lab será en todo caso un empuje para toda la política de innovación de Desigual. “En la anterior crisis, los emprendedores demostraron su valía pese a las dificultades. De algún modo, las corporate se han hecho eco del concepto de emprendeduría y han aplicado el intraemprendimiento con mayor o menor éxito. Pensamos que las aceleradoras tienen un punch aún más potente, con conexiones que nos llevan a mirar hacia el exterior. Esto genera notas positivas en todos los que lo llevamos a cabo con conciencia y esfuerzo”, concluye Javier Fernández.
