Sundar Pichai, CEO de Google y Alphabet, cree que la inteligencia artificial tendrá un impacto mayor que el fuego o la electricidad. “La invención del fuego nos ayudó a empezar a conectar neuronas; la carne y sus proteínas incrementaron la inteligencia humana”, explicaba la semana pasada Javier Rodríguez Zapatero. El presidente ejecutivo y cofundador de la escuela de negocios ISDI, abrió una nueva edición ISDI Executive Summit tratando de alumbrar algunas cuestiones de la IA que aún despiertan dudas y dan cabida al prejuicio. Y es que, al igual que el fuego, Rodríguez Zapatero opina que la inteligencia artificial está llamada a ampliar las capacidades humanas en una alianza nueva, hombre-máquina, que marcará el paso hacia el futuro.
Este cambio de paradigma viene impulsado por diversos factores. Entre ellos, el abaratamiento de costes asociados a los modelos de IA que multiplica su accesibilidad. “La inteligencia artificial aprende igual que nosotros: mediante el lenguaje; algo que parecía exclusivamente humano hace apenas 15 años. Ahora la discusión es si los sentimientos son lo único que nos queda como esencia humana. ¿Os atreveríais a asegurar que los sentimientos serán solamente humanos?”, preguntaba el presidente de ISDI a la audiencia convocada en la sede de la escuela, en el barrio madrileño de Chamberí.
El tiempo que nos quede libre...
Ante el alarmismo, Javier Rodríguez Zapatero apuesta por la ecuanimidad. “Esto no va de tecnología vs humanidad. No sé trata de determinar cómo la IA va a destruirnos, sino de aprovecharla para sacarle más partido a las capacidades humanas. Es algo muy distinto. Preguntarnos: ¿Qué hago con el tiempo que me queda libre para ser un humano aún mejor? La clave está en seguir aprendiendo”.
Testigo de excepción de la revolución digital, el ex director de general de Google para España, Portugal y Oriente Medio entre 2008 y 2016, recordaba que la IA ya provoca efectos medibles en la productividad del personal y sobre la capacidad de innovar de las empresas. “Supone nuevas maneras de llegar a clientes y mercados. En apenas un año, hay compañías que han logrado incrementos de productividad del personal del 15 %”.
La IA creará un nuevo tablero de juego en educación, multiplicando la velocidad de aprendizaje y obligándonos a todos a adoptar nuevos mecanismos y rutinas formativas. Por otro lado, esta tecnología ha desembarcado en la salud, y ayudará a aumentar la esperanza de vida con avances inimaginables en detección precoz de enfermedades y medicina personalizada. “Lo creamos o no, dentro de 30 años viviremos 150. La IA nos lleva a una forma diferente de interpretarlo todo. ¿Quiero estar casado con mi pareja 100 años?”
La era de la geotecnología. Europa rezagada
Los matices geopolíticos, geoeconómicos y geotecnológicos están adoptando “un papel primordial” en esta quinta revolución industrial. “La tecnología ocupa ahora el centro de todas las decisiones importantes de las grandes potencias”. China, Rusia, EEUU, los BRICS… ¿Y Europa? “Por primera vez, y debido en buena a parte a la política comercial y de defensa de Trump, concluimos que no podemos depender de terceros en un mundo globalizado. Existen sectores estratégicos, claves para nuestro desarrollo, que debemos tener ‘en casa’ de nuevo”.
Armamento, tierras raras, nuevos minerales, los semiconductores, la cuántica… elementos detrás de la construcción de la nueva riqueza, basada a su vez en tecnología. “No podemos ver la IA solo desde la óptica de empresa o persona, sino como agente relevante en un paradigma económico inédito. Será fuente de generación de riqueza que después tendremos que pensar cómo repartir”.
Javier Rodríguez Zapatero se mostraba rotundo: “Este es un mundo en el que manda la tecnología”. Un contexto en el que, año tras año, Europa no deja de perder PIB per capita y competitividad respecto a China y EEUU. “Europa arrastra un tremendo problema de productividad”, añadía el experto en alusión a cómo EEUU recoge los frutos de haber liderado la ola digital”.
Mientras, China ya es la artífice -líder global absoluto- del 27 % de los papers y las publicaciones académicas y no académicas. Por detrás, con un 11 %, están los BRICS. “Los europeos empezamos a asumir que el pasado no es ninguna garantía de que el futuro vaya a ser igual de bueno. Comenzamos a preocuparnos por nuestros hijos”.
Un momento "apasionante"
A pesar de las complejidades, Javier Rodríguez Zapatero se congratula de vivir en un tiempo “apasionante”, en el que retirarse no es una opción. “No me puedo perder lo que está pasando”, afirma, y define a ISDI como un buen lugar para “traducir” una realidad difícil de explicar. Entre la amenaza y la oportunidad de la IA, huye del pesimismo humano y del conservadurismo “del sistema educativo tradicional”. Lo cierto es que “no sabemos cómo va a ser el futuro”. Ahí está Randstad para corroborarlo: el 60 % de los trabajos de 2030 aún no existen.
El ex Google admitía que muchas tareas hasta ahora desempañadas por humanos dejarán de tener sentido gracias a la entrada de la IA. A cambio, cientos de millones de nuevos empleos verán la luz. Solo en España, son cubiertas cada año más de 300.000 vacantes vinculadas a la tecnología. La demanda no deja de crecer.
Sobrevolándolo todo están la comprensión y la voluntad de progresar. “Un consejo: empezad cuanto antes a utilizar la IA. Entrad en ese mundo. Veréis cosas que jamás hubierais imaginado. Esto va de nosotros, no de tecnología; eso es lo principal si queremos aumentar capacidades. Y vivámoslo como cuando éramos niños curiosos. Sigamos manteniendo vivas ganas de aprender. Da igual la edad que tengamos”.