Licenciada en Bioquímica por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y doctora en Biología Molecular y Biomedicina por la misma universidad, Jone Mitxelena (Barakaldo, 1985) vivió un momento clave en el instituto. “Resultó revelador estudiar las leyes de Mendel sobre la herencia. Me pareció fascinante poder explicar por qué yo tenía los ojos azules y mi hermana, marrones”.
La investigadora fue galardonada con el Premio Extraordinario Fin de Carrera y el Primer Premio Nacional a la Excelencia en el Rendimiento Académico Universitario concedido por el Ministerio de Educación. Su etapa postdoctoral tuvo lugar en la Universidad de Zurich. Allí se especializó en mecanismos de daño y reparación del ADN (2016-2019). Posteriormente, le fue concedida una beca Ikerbasque Research Fellowship que posibilitó su regreso a la UPV/EHU.
Comprender la metástasis
Hace apenas unas semanas, Jone Mitxelena se convirtió en una de las cinco científicas españolas menores de 40 años premiadas por el programa L’Oréal-UNESCO ‘For Women in Science’. La iniciativa reconoce el tanto joven y el liderazgo femenino en trabajos pioneros del ámbito de las ciencias de la vida.
El trabajo investigador de Mitxelena pone el foco en estudiar los detalles moleculares que definen los procesos tumorales. En concreto, el proyecto reconocido por el programa For Women in Science se ocupa del cáncer colorrectal (CRC), el tercer cáncer más común y la cuarta causa de muerte en todo el mundo.
La investigación premiada trata de entender las redes de expresión génica implicadas en la diseminación de las células de cáncer colorrectal que dan lugar a la metástasis y diseñar tratamientos más eficaces. “La diseminación del cáncer a un lugar distante del cuerpo es la principal causa de la mala supervivencia de los pacientes con CRC. La prevención de la metástasis es fundamental para tratarlo”, explica a este periódico.
Mejorar la supervivencia
En lo últimos años, la tasa de supervivencia de los pacientes con CRC ha mejorado “considerablemente”, admite la investigadora. “Es probable que la causa principal se deba al diagnóstico temprano y a la mayor eficacia de los tratamientos. Desafortunadamente, un número significativo de pacientes desarrolla una recaída provocada sobre todo por el desarrollo de metástasis”.
Jone Mitxelena define su investigación como un proyecto de investigación básica. “Ello no impide que tenga claras implicaciones biomédicas y clínicas. Espero que, a medio-largo plazo, resulte útil en la identificación de vulnerabilidades del cáncer colorrectal”.
El trabajo es además un ejemplo de innovación en el laboratorio. Para llevarlo a buen puerto, la investigadora estudia modelos celulares desarrollados mediante ingeniería genética, analiza proteínas a gran escala mediante una aproximación proteómica, lleva a cabo cribados de microscopía y ensayos con modelos animales de metástasis para esclarecer los mecanismos que la provocan.
La pandemia como punto de inflexión
Mitxelena considera que el respaldo de respaldado de L’Oréal-Unesco con For Women In Science contribuirá a la consolidación de un área de investigación “de gran relevancia” médica y de un currículum vitae competitivo internacionalmente. “Me servirá como base para poder solicitar fondos que sustenten mi línea de investigación y atraer talento para que trabaje conmigo. El programa es perfecto para visibilizar este trabajo. Actuará como punto de inflexión en mi carrera”.
Según la investigadora de la UPV/EHU, el momento es idóneo para la ciencia básica. “La sociedad ha entendido que gracias a este tipo de investigación hemos podido desarrollar las vacunas contra el COVID en un tiempo récord. Se ha puesto en evidencia la necesidad de invertir en investigación y el impacto directo que tiene en la economía y en nuestra calidad de vida”.
Más inversión, más igualdad
Así las cosas, Jone Mitxelena señala que ahora está en manos de las administraciones responder con programas de financiación y estrategias “que estén a la altura”. La investigadora lanza un mensaje a los medios y los incluye en la ecuación. “Durante la pandemia, la presencia de la ciencia en los medios y órganos de decisión creció drásticamente. El reto ahora es mantener este protagonismo. Deben seguir informando de temas importantes para la sociedad de forma rigurosa y prestar a la ciencia la atención que se merece”.
La bioquímica añade que urge solventar otras problemáticas vigentes relacionadas con cuestiones de desigualdad de género. “Debería ser una prioridad para los gobiernos, las instituciones y la sociedad. En mi campo de investigación, el 60% del personal investigador en cáncer son mujeres, pero solo ocupan dos de cada diez puestos de alta responsabilidad. Es un reto cambiar esta situación e incrementar la presencia en posiciones de liderazgo”.