Además de la intervención de Felipe VI y el diálogo entre Cristina Garmendia y José María Álvarez-Pallete, la presentación del Informe Cotec 2020 contó ayer con la participación, en este caso telemática, de Jordi Gual, presidente de Caixabank.
“Sufrimos un shock sin precedentes y es de esperar una fuerte contracción este año. Será una recesión dura, pero si la epidemia se encauza, esperamos que el año próximo la recuperación sea significativa si no hay rebrotes y si las medidas económicas que se tomen son contundentes y efectivas”, apuntaba Gual.
Medidas positivas y un “terreno de juego equilibrado” en Europa
El presidente de Caixabank ha valorado muy positivamente estrategia financiera seguida por España durante la emergencia. Jordi Gual se ha detenido en los beneficios del apoyo directo a las familias, los préstamos con garantías del ICO o la gestión de los ERTEs. Por la parte que le toca, añadía que “las entidades financieras hemos hecho un esfuerzo enorme por atender a empresas, micro empresas y autónomos”.
El directivo ha advertido de que “si por razones de salud la actividad económica tarda más tiempo en volver a la normalidad, habrá que valorar medidas adicionales que faciliten la solvencia de las empresas en los sectores más afectados”.
Gual confía en que el fondo de recuperación que se está negociando en Europa no contribuya a incrementar la deuda de los países, sino que sea financiado con deuda a nivel del presupuesto comunitario. “Nos tenemos que asegurar de que en el mercado europeo el terreno de juego sea equilibrado”
Una “salida verde” de la crisis
Jordi Gual, que también es vicepresidente de Cotec, señaló además que, una vez superada la fase más crítica de la crisis, debemos aprovechar para implantar políticas económicas y regulatorias que favorezcan patrones de consumo y producción más robustos y sostenibles.
“En cuestiones de lucha contra el cambio climático y economía sostenible vivimos en una carrera de fondo”, apuntaba Gual. “Espero que las enseñanzas de estos meses no caigan en saco roto. A lo largo de esta crisis producimos y consumimos de manera distinta. La administración ha de regular transición suave y lógica del entorno actual a otro en el que se preserve mejor el medioambiente”.
En este sentido, Gual advertía que Caixabank también está comprometida con evaluar los riesgos asociados al cambio climático. “Es un momento en el que son tantos los que pasan por momentos económicos difíciles, que una transición ecológica justa es buena para que estas personas no se queden en la cuneta. Los objetivos sociales y medioambientales han de ser compatibles”.
Caixabank y los activos intangibles
“Los activos intangibles son el motor principal para mejorar la productividad de un país”. Jordi Gual añadía cómo estos activos han ganado peso en los últimos años, en parte a caballo de las TICs. “La pandemia acelerará estas tendencias”, añadía el dirigente de Caixabank.
“El reto ahora es el de aprovechar la información y los datos en el seno de las organizaciones”, aseguraba Gual. Para el directivo, las empresas tienen que rediseñar “totalmente” la experiencia de cliente. Un contexto en el que “será fundamental” gestionar el intangible de la confianza garantizando la privacidad. “En términos más generales, España tiene que acumular stock de I+D en tecnologías de la salud y las comunicaciones”. No hay que olvidarse, según Jordi Gual, de otras disrupciones como las que traen la nanotecnología o la robótica.
En cuestiones de reorganización empresarial, Jordi Gual opina que la pandemia ha puesto de manifiesto que hay otras maneras de trabajar muy válidas. También el “enorme valor” de la cultura empresarial. “Normas no escritas que facilitan la comunicación entre las personas en el seno de la organización. El problema que tenemos en el ámbito financiero es que los intangibles son de difícil materialización en términos crediticios. Estos retornos son además altamente inciertos”.