José Antonio Martínez, director general de GAC en España

José Antonio Martínez, director general de GAC en Españ
José Antonio Martínez, director general de GAC en España

GAC Group cumple 15 años en nuestro país. Motivo de celebración para la consultora -experta en el desarrollo y financiación (pública) de la I+D+i- que atraviesa un momento de madurez óptimo también para generar debate. El próximo 18 de mayo tendrá lugar en Madrid el primer Foro GAC para Innovación (ver programa e inscripciones) con el objetivo de paliar la ausencia de encuentros que traten la financiación de la I+D en el medio y el largo plazo.

José Antonio Martínez, director general de GAC en España, confirma la firme confianza de la matriz por la filial ibérica con un plan de inversión a desarrollar durante los próximos tres años. El directivo echa la vista atrás y recuerda que el desembarco no fue fácil. Ayudó que se erigieran como pioneros en la financiación vía Europa, “algo que hace diez años muy pocos hacían” y en el know how de la bilbaína Eidostech Consultores, hoy integrada en GAC.

El contexto

En permanente relación con la administración central y autonómica y sus correspondientes presupuestos, Martínez afirma que en la apuesta por la I+D aún seguimos lejos de los ratios de la Unión Europea. “Esto es un hándicap, no nuestro, que en el fondo sólo somos ‘facilitadores, sino de las empresas españolas frente a sus competidores, tanto en financiación directa como indirecta”. Y para muestra, un botón. “Si se aprueban los presupuestos previstos, en I+D habrá partidas que en Francia serán 10 veces mayores”. Y añade respecto al país vecino que, al otro lado de los Pirineos, las deducciones fiscales son de más de 3.000 millones frente a los poco más de 300 en el caso de España. “Puntos vitales para que una empresa decida o no invertir en un país”.

Ingeniero Industrial y Coach de la UE en el programa Horizon 2020, José Antonio Martínez considera sorprendente que los presupuestos de innovación que más han sufrido se agazapen en la esfera privada. “La I+D es un árbol frutal que hay que regar constantemente y, pese a la mejoría de los últimos años –sobre todo a nivel PYME, que mira a Europa de frente-, en España es una carrera a la que, aunque es imprescindible participar, muchos no se suman por pereza, porque no es su foco o porque no son conscientes de que atesoran activos de I+D muy importantes”.

El método GAC

Definida como consultora boutique, en la cartera de clientes de GAC conviven desde multinacionales del IBEX 35 a startups que pretenden curar el cáncer. “Lo que intentamos, apunta Martínez, es trabajar siempre con gente que cree en el I+D, no que lo ve como parte del área de marketing o como la vía fácil para hacer dinero. Contamos con una metodología y una aproximación al cliente muy particulares. No somos una máquina de hacer propuestas, elaboramos menos pero más exitosas”.

Un éxito que miden no sólo en base a la financiación obtenida, sino porque la financiación pública ha cambiado de ciclo “claramente”. Un entorno más restrictivo, con mayor competencia, en el que la administración ha establecido una serie de controles y límites “que son los que deben pero que no existían, o que no existían así”. Un nuevo contexto en el que el papel de GAC evoluciona de intermediario a gestor del riesgo. “Para nosotros es una oportunidad”.

Como complemento para la consecución de objetivos, en GAC se han especializado en dinamizar de manera colaborativa el I+D, “conectando a las empresas de modo inteligente para que las carencias para dar forma a una idea o a un proyecto puedan ser suplidas por otra compañía. Gracias a estas alianzas las empresas crecen con mayor eficacia y rapidez”.

Buenas perspectivas

Pese a las muchas barreras pendientes de superar en España, en GAC son optimistas, sobre todo con algunas evidencias que han tomado posiciones. Es el caso “de un gran bloque de empresas de biotecnología-salud-agro punteras y premiadas en Europa, llamadas a liderar su mercado; de todo lo relacionado con la Industria 4.0 especialmente en el País Vasco, con una cultura arraigada de manufactureros y unos grados de precisión brutales; o con algunas compañías orientadas a las TIC que están haciendo muy bien las cosas”.

Oficinas de GAC en Madrid
Oficinas de GAC en Madrid

Testigos del boom de la startup, de sus carencias y virtudes, Martínez piensa que España no estaba preparada para la llegada del empredimiento tal y como hoy lo conocemos. “Contábamos con mucho autónomo, mucho profesional por cuenta propia, pero no conocíamos al emprendedor tecnológico”. Un cambio cultural “drástico, rápido, positivo” pero que en parte no podremos absorber. “Ahora hay más oferta que demanda y mi dinero se ha vuelto muy caro, tengo mucho donde elegir”-añade el directivo, que aconseja a los emprendedores que busquen ayuda financiera no solo en España a la vez que defiende algunas medidas público-privadas efectivas y adoptadas por las administraciones autonómicas, caso de la transferencia del crédito fiscal –“que debería generalizarse”- impulsada en el País Vasco y Navarra.

Hay vida más allá de Horizonte 2020

“Bruselas ya trabaja en las tendencias de 2025, 2030 o incluso 2050 y planifica el FP9 –H2020 es el nombre “sexy” del FP8- en base a sectores que han avanzado a toda máquina”, explica Martínez. “Está claro que hay nuevos jugadores y que la transformación digital, la biotecnología, etc van a conformar una sociedad nueva”.

A escala nacional, el directivo señala que es “muy necesario” sacar adelante el Pacto Estatal por la I+D, “que la dote de esa estabilidad necesaria para que se puedan recoger frutos al margen de signos políticos. Es imprescindible si queremos competir como nación”- concluye.

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