ENISA ha cumplido 40 años y, aunque como dice su CEO, José Bayón, “toca cuidarse y adaptarse”, lo hace en plena forma. La Empresa Nacional de Innovación ha visto incrementado su presupuesto en un 35 %, lo que se traduce en el que quizá sea el mejor año de su historia en volumen de préstamos concedidos: hasta la fecha 424 solicitudes por importe de más de 68 millones de euros.
“Hemos llegado a este punto como el apoyo público de referencia para el mundo del emprendimiento”, afirma Bayón en las oficinas de ENISA durante una entrevista concedida a este periódico el pasado 13 de octubre. “A esta consolidación ha contribuido la apuesta del Gobierno de España por apoyar al ecosistema emprendedor innovador y el constante trabajo de todo mi equipo”, añade.
A la actividad habitual hay que sumar retos como el despliegue de la Ley de Startups o actuar como combustible de la Estrategia España Nación Emprendedora, que marcarán la marcha de ENISA en los próximos meses. “Como CEO, me corresponde asumir la tarea de transformar internamente la organización para cumplir con los objetivos”.
Llegar a la pyme innovadora
Entre otros asuntos prioritarios, en la Agenda 2023 está también ampliar horizontes. “Las start-ups ya nos conocen, pero pretendemos llegar con mucha más intensidad a la pyme innovadora que no nos tiene tan identificados”. Para ello contarán con la intermediación directa de organismos como CEPYME.
Bayón alude a un tipo de pyme que “puede y debe” innovar. “No nos importa si es una pyme de tercera generación o de nuevo cuño. Pueden contar con ENISA para financiar sus proyectos”. Este giro estratégico casa con lo argumentado en un artículo firmado por el propio Bayón en nuestro último Anuario de la Innovación en España, donde aseguraba que es prioritario mejorar y transformar la industria del país.
“Nuestra financiación es generalista, la puerta de ENISA está abierta a todos los sectores”
En los últimos tiempos, a las líneas de préstamos tradicionales ENISA sumó dos líneas específicas: AgroInnpulso y Emprendedoras Digitales, que han funcionado bien durante 2022. “Es importante contar con líneas que refuercen determinados verticales en un momento concreto. AgroInnpulso y Emprendedoras Digitales van de la mano de dos de los pilares del Plan de Recuperación español: la brecha de territorio y de género. Pero, pese a que es probable que incorporemos nuevas líneas, ENISA es un instrumento cuya financiación es generalista; nuestra puerta está abierta a todos los sectores productivos. Eso no lo vamos a perder de vista nunca”.
En este contexto, José Bayón percibe que los Fondos Europeos Next Generation son “ante todo”, una gran oportunidad. “Suponen un hito para la transformación del país. Evidentemente, canalizar todo ese dinero en tan poco tiempo supone una dificultad objetiva, pero avanzamos a buen ritmo”. Los fondos conectan directamente con los PERTE, otro punto de encuentro entre pymes y grandes corporaciones. “Todos los apoyos somos compatibles”, apunta.
Además, el directivo remarca el compromiso del Gobierno con el empuje del I+D+i y de un sector tan importante como el de la industria. “En este sentido los años 2022 y 2021 ya habían supuesto un incremento notable respecto a años anteriores. En materia industrial y de la pyme el presupuesto alcanza los 7.234 millones de euros. Son 1.496 millones de euros más que en 2022, esto es, un crecimiento del 26 %, teniendo en cuenta que tanto en ese año como en 2021, el incremento presupuestario en industria fue muy notable con un importe de 10.031 millones de euros, es decir un 21,4 % más”.
La esperada Ley de Startups
Otra “buena noticia” es la inminente aprobación (durante el último trimestre de año) de la Ley de Startups. España se convierte así en el primer país en contar con una ley de estas características. Se trata de un cambio legislativo integrado en un ‘paquete’ del que también forman parte la Ley Crea y Crece y la Ley Concursal. Tres acciones encaminadas al desarrollo y la agilidad empresarial.
En la nueva Ley, la figura de la start-up es definida y gana peso en el tejido económico del país. Además de las ventajas fiscales o la supresión de trabas burocráticas, incluye medidas de interés, como la creación de las start-ups de estudiantes. “Viene a materializar en forma de proyectos todos los esfuerzos de promoción del emprendimiento acometidos en los espacios educativos”.
Formación Profesional para el empleo del futuro
Bayón se detiene en la importancia de la Formación Profesional para mantener la senda del progreso en base a los requerimientos actuales del mercado laboral. El CEO de ENISA destaca tanto la nueva Ley de Formación Profesional como el centro de Innovación de FP dual que será puesto en marcha en Segovia. “La FP es una cuestión central ante el gap de empleo que sufren todos los países en determinados sectores. Pese a la reducción del paro estructural, la tecnología avanza tan rápido que nos exige a todos una alta capacidad de adaptación”.
España seguirá la estela de Alemania y de otros países centroeuropeos donde la FP dual goza de buena salud. “Debemos ser capaces de formar en aquellos empleos que la actual revolución demanda. Sólo así seremos más competitivos”. ¿Podría España despuntar en algún área concreta? “En el vector de digitalización en su conjunto vamos más rápido que muchos países. Y en materias específicas, como la inteligencia artificial, la supercomputación (menciona la potencia del Barcelona Supercomputing Center) o la energía —donde España encabeza la transición— estamos entrando, por fin, en terrenos de liderazgo europeo”.
Más ciencia
“Sin educación, sin ciencia y sin industria, hablar de lo demás sirve de poco”, asegura José Bayón. “La innovación y el emprendimiento son la punta del iceberg, pero la materia prima con la que se construye un país se cocina con un buen sistema educativo, capacidad científica y desarrollo industrial. Todo ello deriva en empleo y riqueza”.
De ahí que el responsable público celebre la aprobación de una Ley de Ciencia que adapta el sistema de investigación español a nuevas realidades, promueve la atracción y retención de talento científico y mejora la transferencia de conocimiento.
“Igual de importante es el constante incremento de la inversión pública en I+D que hemos vivido en los últimos tres años”, añade. “Nos movíamos en cifras inasumibles para un país que pretende progresar. Todavía nos queda trecho, pero estamos en la ruta óptima”. José Bayón opina que este refuerzo de la ciencia desde la Administración debe verse acompañado de inversión privada procedente de la gran empresa y de la pyme innovadora.
En paralelo, en ENISA han detectado un mayor número de proyectos de base científico-tecnológica. Un tipo de emprendimiento de alto valor añadido, relativamente novedoso en España. “Es tremendamente positivo para el país y refleja un cambio que, de la mano de otras medidas, y quizá por primera vez, nos pone en hora con Europa”.
Voluntad de cambio
¿Qué escenario pisaríamos sin el azote de la pandemia? “Con este Gobierno, las cosas habrían discurrido de forma parecida”, asegura. “Hablamos de cuestiones que ya eran prioritarias antes de la llegada de la COVID: transformar el modelo económico, la exigencia de la digitalización, la importancia de la Agenda 2030…”.
Bayón no niega que esa voluntad de cambio se haya visto acelerada en los últimos dos años. “La pandemia y la invasión de Ucrania nos han llevado a toparnos de frente con la realidad. Nos han hecho ver que no hay tiempo que perder. La ciencia y la industria se han alzado como los pilares para superar las crisis, y la sociedad así lo ha entendido”. Y pone el acento en otro aspecto positivo consecuencia de la emergencia vivida: “La cohesión europea es un hecho. Somos 27 países muy distintos, pero cada vez más iguales. Todos nos sentimos ahora más arropados”.
Resistencia emprendedora
Así las cosas, “nadie mejor que los emprendedores y las emprendedoras para superar la crisis y la incertidumbre. Está en su génesis”. José Bayón diferencia entre emprender en el sentido de poner en marcha un nuevo negocio y emprendimiento en un sentido más amplio, considerando muchas otras variables. “En los dos planos, asistimos a un periodo de madurez. Las organizaciones de todo tipo entienden que la innovación y el emprendimiento son actores fundamentales del tejido productivo del país. Ayuda que las inversiones en start-ups se hayan multiplicado por cinco en los últimos cinco años”.
A su vez, los emprendedores y emprendedoras han entendido bien en qué sectores deben poner el foco. En ENISA, donde pueden medir casi de inmediato los efectos de su financiación, reciben cada vez más solicitudes de proyectos con una orientación alineada con la estrategia del Gobierno. “El ecosistema no es ajeno a la realidad en la que se mueve y sus iniciativas miran hacia la transición ecológica, la movilidad, la salud o la digitalización”.
Realismo y confianza
“Desde el realismo, nuestro objetivo ahora es restar incertidumbre a las start-ups y pymes innovadoras del país. Vamos a estar ahí. Confiamos en la innovación y el emprendimiento como parámetros que miden el posicionamiento del país, su capacidad de desarrollo y su adaptación al contexto”, detalla.
Bayón argumenta que, lejos del triunfalismo, y consciente de la cambiante y delicada época que nos ha tocado vivir, todo aquel que ofrezca un proyecto de emprendimiento bien orientado y viable, tendrá el apoyo de ENISA. “No queremos que ninguna iniciativa se quede sin dar un paso al frente por falta de financiación”.
A nivel país, el CEO de ENISA considera que estamos mudando la piel. “No somos los mejores, pero tampoco los últimos de la fila. Nos falta un poco de madurez de éxito, saber digerir que estamos en primera división porque ya hemos aprendido a pelear con espíritu ganador. Eso no significa ganar siempre, pero sí estaremos bien posicionados para lo que venga. Una mentalidad con la que ser parte de grandes proyectos estratégicos para Europa, abriendo nuevos canales donde antes era impensable”, concluye.