La trayectoria profesional de José Marcos López-Ríos siempre ha estado vinculada al sector TIC. Con más de 20 años de experiencia en la industria del software, ha desempeñado diferentes cargos directivos en varias compañías tecnológicas. Licenciado en ciencias económicas y empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid, está especializado en Investigación Comercial y cuenta con un Máster en Internet Business (MIB) por el ISDI.
Este año ha asumido la responsabilidad como country manager de Teamleader en España, cargo que asume con un doble reto. Por un lado, la generación de una sólida red de partners y, por otro, el desarrollo de nuevas integraciones en el marketplace de la compañía.
1. A lo largo de su trayectoria profesional, ¿qué decisión ha tomado que haya tenido como consecuencia un mayor grado de innovación?
Es un ejercicio difícil (no sé si tanto como decir a qué hijo quieres más), pero en cada etapa de mi vida profesional he intentado estimular la innovación y creatividad del equipo con el que he trabajado. Personalmente, me encanta que, en el equipo, fluya la innovación y la colaboración. Si tengo que destacar un hito concreto, aunque es difícil destacar uno, puedo nombrar un nuevo modelo de venta a través de canal que diseñamos en Sage, alrededor del año 2008/2009, donde lideraba una marca centrada en soluciones para PYMES, y planteamos un innovador modelo de distribución a través de canal donde creamos puntos de descarga autorizada de software, de modo que los partners pudieran descargar el software y su licencia y entregárselo al cliente, sin tener que desembolsar y almacenar el producto en caja en su tienda (reduciendo el esfuerzo financiero del partner). Recordemos que, por aquellos años, prácticamente no se vendía software en modo SaaS, sino en modalidad On premise.
2. ¿Cuáles son las claves para culminar con éxito un proceso innovador?
Cada profesional tiene distintas claves que le funcionarán y que hayan llevado sus proyectos a un nivel de crecimiento más que notable. En este sentido, aunque hay muchos factores a tener en cuenta, como: modelo de gobierno de innovación, la organización del equipo en la innovación, los recursos destinados a la misma, etc, quiero destacar 5 puntos claves en este proceso:
– Capacidad de atraer a los mejores recursos posibles, mucho mejores que uno mismo, sí es posible.
– Centrar el proceso en el propio cliente. Si entendemos las necesidades y problemas, podremos ofrecer soluciones innovadoras.
– Tolerancia al error. Debemos favorecer la innovación en un entorno de incertidumbre.
– Tanto la estrategia como la propia organización deben estar orientadas a favorecer la innovación.
– Implicación personal durante todo el viaje, liderando este proceso.
3. Tres consejos para quienes estén dispuestos a abordar cambios, acciones o procesos innovadores en su empresa o entorno.
Lo primero, sin duda, para adaptarse a la transformación digital y mejorar la gestión diario del negocio es incorporar una plataforma todo en uno y en la nube que contenga CRM, planificación de proyectos y facturación como la que ofrece Teamleader y que, además, brinda un amplio marketplace con más de 180 integraciones, aplicaciones que ayudan a la operativa del día a día a las empresas y pymes españolas.
Segundo, escuchar activamente a los clientes, ya que ellos te darán las pistas acerca de sus necesidades sobre las cuales elaborar un proceso activo de innovación y darles respuesta hablando en su idioma.
Tercero, rodearte del mejor equipo posible. Es fundamental la juventud y apertura de mente. Desterrar las barreras que muchas veces nos ponemos nosotros mismos. Un buen equipo hará que la innovación fluya.
4. ¿Cuál es, a su juicio, la mayor innovación que ha tenido lugar en los últimos 50 años en todos los ámbitos?
Es una pregunta difícil de responder, pero destacando un proceso innovador, diría que la invención de Internet y lo que esta nos trae, que es la revolución digital o, como algunos la llaman, la revolución sorda. Estamos en medio de algo que va a traer conceptos que hoy todavía no conocemos ni entendemos. Esta revolución se produce por la caída en los costes de producción de IT, la plena conectividad y los menores costes de almacenamiento en la nube. Todo esto ahora aderezado con el internet de las cosas, que acelerará esta revolución.
La tecnología en sí, no es importante. Lo que importa es el cambio en la vida y la forma en la que se realizan los negocios, cómo consumimos la información, nos divertimos o nos comunicamos. Las empresas que entienden esto y doten de herramientas para relacionarnos en este medio con nuestro nuevo consumidor, conseguirán con éxito ser relevantes para sus clientes y perdurarán en el tiempo.