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José María Moreno: “Los videojuegos deben tener los incentivos fiscales de otras industrias culturales”

jose maria moreno aevi

José María Moreno es el director general de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), la institución encargada de defender los interesas de la industria española del videojuego. Entre sus objetivos principales se encuentran la promoción del desarrollo de la industria a nivel local para favorecer la inversión, ayudar a las administraciones públicas a impulsar el sector, velar por un modelo económico sostenible y de futuro y crear una imagen positiva de los videojuegos y el conjunto de la comunidad gamer.

Pero antes hablar del futuro de los videojuegos hay que poner en contexto la situación actual. Como el mismo José María Moreno indica, la industria del videojuego facturó aproximadamente 1.500 millones de euros en 2019 en España –según datos de la propia AEVI–. “Estamos ante un sector que lidera las industrias culturales y con un gran impacto económico en el ámbito de la cultura, la innovación, la industria o la agenda digital”, asegura. 

Datos del videojuego en España

“En nuestro país, el sector del videojuego emplea a aproximadamente a 9.000 personas”. Moreno afirma que la mayor parte de los empleos son para gente joven, especialmente para profesionales cualificados, con licenciaturas en videojuegos, ingeniería de software, diseño, etcétera. “Además, esta industria tiene un impacto directo en la economía de 3.577 millones de euros, tal y como indica el ‘Estudio de impacto económico de los videojuegos’ que publicamos en 2018. A destacar que, por cada empleo generado, actualmente se están creando 2,6 empleos en otros sectores. Las estimaciones también apuntan a que el sector seguirá creciendo notablemente en los próximos años”.

Pero los datos de AEVI también reflejan dos posiciones en las que España debería mejorar: es el cuarto país de Europa en cuanto a consumo de videojuegos… y noveno en cuanto a desarrollo. “Claramente deberían ser diferentes. Aún no contamos con muchos estudios capaces de desarrollar videojuegos de referencia a nivel mundial. He ahí nuestro principal reto. Como país, la industria del videojuego debe ser capaz de atraer unas inversiones capaces de alzar al desarrollador local”. 

«El problema es que otros mercados están ofreciendo un marco fiscal más favorable»

“Por esta razón –prosigue–, desde AEVI venimos instando permanentemente a las administraciones públicas a que se faciliten las inversiones nacionales e internacionales, imitando métodos de inversión que funcionan en otros países de nuestro entorno, como Francia, Reino Unido o, también, Canadá”.

Entonces, ¿faltan desarrolladores o falta inversión? “El problema es que otros mercados –como los citados anteriormente– están ofreciendo un marco fiscal más favorable y muchas más y mejores opciones de inversión y, por ello, los desarrolladores locales optan por marcharse finalmente al extranjero. Además, hay otro problema: y es que los inversores españoles no suelen apostar por este sector, quizá por desconocimiento, aunque sí hay mucho capital internacional”. 

A pesar de que el desarrollo local cada vez tiene más peso en el panorama internacional, “todavía hay mucho trabajo por hacer”, subraya José María Moreno. «Por cada estudio que triunfa, desaparecen varios que no logran alcanzar los objetivos. En muchas de las ocasiones, no es por falta de calidad, sino por numerosos factores como la propia falta de conocimientos del mercado internacional, algo que hace que se pierdan futuros proyectos potenciales que nos puedan seguir ayudando a ganar posicionamiento en la industria mundial”.

Más que un mero entretenimiento

El debate sobre el papel de los videojuegos en la sociedad existe casi desde el propio inicio del sector. ¿Qué le diría el director de AEVI a las personas que siguen pensando que los videojuegos “no son buenos” o que “generan mucha violencia”, entre otros? “Les diríamos que el videojuego es un fenómeno completamente asentado en nuestra sociedad, con una base superior a los 16 millones de usuarios sólo en España”. 

Del mismo modo, apunta que “es cierto que desde la industria estamos percibiendo cómo cada vez se da más visibilidad a los beneficios que científicos y educadores dicen que los videojuegos aportan, más allá del entretenimiento”. De hecho, cree que la percepción general del videojuego es cada vez más positiva, que cada vez hay menos prejuicios porque la gente de todas las edades los conoce mejor. “Sus valores cuentan con enorme reconocimiento social y llamamientos como el de la propia OMS instando a jugar a videojuegos para mantenernos activos durante la cuarentena no hacen más que corroborarlo. Además, a día de hoy tenemos videojuegos para todos los públicos y todos los gustos”.

«Estamos viviendo un proceso de hibridación del videojuego y otras áreas»

“Ahora bien –argumenta– por nuestra parte es necesario que desde la industria nos esforcemos en hacer extensible estos valores positivos, tanto a los medios de comunicación como a la sociedad en su conjunto, de manera que sean conocidos. ¿Cómo? pues trabajando en iniciativas que demuestren el valor del videojuego en términos de integración, de concienciación, de divulgación, etcétera. En este sentido, desde la industria también animamos a los padres a utilizar las medidas de control parental y el respeto hacia los códigos PEGI por parte de todos los videojugadores, con el fin de asegurar un uso adecuado de los videojuegos”.

Los videojuegos se han convertido en algo más que un mero entretenimiento. Algunos ya empiezan a encuadrarlos dentro de las artes. Y también se ha demostrado su gran valor en el mundo de la educación. O en el de la salud. “Estamos viviendo un proceso de hibridación del videojuego y de la educación o la enseñanza, o la cultura, o la salud”. 

“En el ámbito sanitario, se utilizan, por ejemplo, en tratamientos para el Alzheimer, el cáncer, la rehabilitación de lesiones o diversos trastornos mentales, así como para potenciar capacidades como los reflejos, la memoria, la sociabilidad o la visión espacial. Por su parte, en el campo educativo, hoy en día mediante videojuegos ya es posible aprender materias tradicionales como: historia, matemáticas o geografía e incluso materias más novedosas tales como seguir una dieta adecuada, respeto al medioambiente o la lucha contra el bullying”, explica.

El impacto del coronavirus en los videojuegos

El videojuego también ha sufrido, como todos las industrias culturales, el impacto del coronavirus. Sin embargo, en general puede considerarse menos afectado directamente que otros sectores de la cultura, como pueden ser el cine o los artes escénicas. “Al fin y al cabo –razona José María Moreno– somos nativos digitales, por lo que la descarga, el disfrute y las transacciones online no resultan extrañas a nuestros usuarios. De hecho, se ha convertido en una de las opciones de ocio familiar y de comunicación entre amigos en la distancia más utilizadas en los últimos meses a raíz de la pandemia del coronavirus”. 

No obstante, la realidad es que la situación derivada de la pandemia del coronavirus ha sido un palo en la rueda para el sector de retail y para los más de 400 estudios de desarrollo de videojuegos en España, “el gran perjudicado del sector ante el estallido de la presente crisis”, afirma. “Muchos de estos desarrolladores se están viendo obligados a afrontar inversiones con las que no contaban (equipos, alojamiento en la nube, etcétera), a la vez que no pueden mostrar sus proyectos a inversores y distribuidores por culpa de la cancelación de eventos en todo el mundo”.

“Por esta razón, desde AEVI hemos solicitado extender el régimen de incentivos fiscales de otras industrias culturales en España, como el cine o las artes escénicas, a la producción de videojuegos. De aprobarse, esta medida no sólo supondría un alivio para las empresas y trabajadores en el contexto de la presente crisis, sino que también responde a una reivindicación histórica que daría más liquidez a los estudios, al mismo tiempo que contribuiría a atraer proyectos internacionales generadores de riqueza y puestos de trabajo de calidad”.

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Los videojuegos en la agenda política

En los últimos años el videojuego ha pasado a tener más peso en la agenda política. Como él mismo muestra, la orueba de ello es la presencia de diversos ministros en ferias como Madrid Games Week, la reactivación de la Mesa del Videojuego (en la que participan la Administración General del Estado, Comunidades Autónomas y agentes de la industria) o las diferentes reuniones mantenidas por AEVI con miembros de primer nivel del ejecutivo, además de la inclusión del videojuego en el recientemente presentado Plan de Recuperación. 

“No obstante –subraya–, sí remarcamos que queda mucho trabajo por hacer, pues aún falta apostar definitivamente por el sector aprobando las ayudas fiscales de las que dispone nuestra industria en los países de nuestro entorno”.

«Tenemos que convertirnos en una potencia en desarrollo»

Y es que, para José María Moreno, el principal reto de la industria española en la actualidad es, además de seguir siendo uno de los principales países consumidores de videojuegos, “pasar a convertirnos también en una potencia de desarrollo. El objetivo es que los estudios pequeños pasen a ser medianos y los medianos se conviertan en grandes”. 

“Por ello, desde AEVI nos dedicamos a instar a las Administraciones Públicas a que se faciliten las inversiones nacionales e internacionales, imitando métodos de inversión que funcionan en otros países de nuestro entorno. También nos parece primordial tanto la retención del talento nacional (los profesionales de España están altamente valorados internacionalmente) como la captación de talento internacional, así como el impulso de hubs digitales y centros de desarrollo de videojuegos, entre otras iniciativas”.