SEVILLA. El turismo, como la práctica totalidad de las industrias, depende cada vez más de los vaivenes de la coyuntura global. El eurodiputado y exPresidente de las Islas Baleares, José Ramón Bauzá, participó ayer en Sevilla en una nueva edición de Tourism Innovation Summit. Lo hizo desde su condición de coordinador dentro del grupo liberal del área de Transporte y Turismo en el Parlamento Europeo. Bauzá felicitaba al sector por haber sido capaz de levantarse después del desafío que supuso la pandemia, pero al tiempo advertía de la necesidad de no perder el ritmo competitivo, ya que Europa tiene muy cerca de sus fronteras destinos que han hecho bien los deberes -Turquía, Marruecos- donde, tras importantes inversiones, es posible disfrutar de una calidad turística y touroperadora de primer nivel.
Sin embargo, según Bauzá, el ataque de Hamás ha interrumpido todo plan y previsión. “La industria en Egipto y otros destinos asociados está temblando. El conflicto afecta a todo el Middle East. El objetivo de Hamás era desestabilizar la región, donde los Acuerdos de Abraham permitían, entre otras cosas, un incremento constante del flujo de operaciones turísticas de Israel con los distintos Emiratos, Marruecos o Arabia”. Por otro lado, la inestabilidad tendrá un impacto económico directo en los intereses de la industria española, y en los alojamientos que los grandes grupos nacionales poseen en la región. “Todo está parado. También inversiones que estaban cerca de cerrarse”.
«Durante la pandemia, el sector estuvo solo y olvidado»
A nivel interno, José Ramón Bauzá percibe que la mayor amenaza para Europa y España es la turismofobia, cuyo copyright “es español”. Empezó en Balearesy otros lugares del país, y la hemos exportado”. Un problema, cuya resolución es compleja ante “una corriente populista antiturismo que crece” con la complicidad de “políticos cobardes” incapaces de tomar decisionesque frenen estas posiciones extremas.
El exmandatario balear se detenía en otros errores recientes, como la gestión del turismo que llevó a cabo el gobierno de Pedro Sánchez durante la pandemia de la COVID.19. “Enhorabuena de nuevo al sector, porque, al menos en España, ha estado solo y olvidado. Nadie se acordó del sector en la pandemia excepto el propio sector, que veía como en otros países -Francia, Bélgica, Italia- circulaban ayudas directas para superar la coyuntura”.
Bauzá celebraba los nuevos bríos que mueven a la industria -la importancia del propósito, el incremento del talento- aunque indicaba que para cumplir con garantías estos objetivo y ademas ser solventes, son necesarias tres condiciones: inversión, seguridad jurídica y colaboración público-privada. “Sin seguridad jurídica, corremos el riesgo de que los grupos de inversión se marchen a otros países. Los cambios han de hacerse de la mano del sector, que es donde van a impactar al final las decisiones de las administraciones públicas”.
El eurodiputado concluía con un mensaje de optimismo y una recomendación pese a las dificultades actuales y las que “seguro” vendrán. “Tenemos la suerte de vivir en el mejor país posible. Y atesoramos la mejor materia prima para que España se convierta, además, en el mejor de los destinos”. José Ramón Bauza invitaba al sector a apostar por calidad en lugar de cantidad. “¿De qué me sirve recibir a 80 millones de turistas?. Prefiero 40 millones, pero que gasten más. Hay que cambiar los ratios. Debemos inyectar en la mente de todos que, por encima de lo demás, está la excelencia. Destinos parecidos a España hay muchos, y la gente se mueve por la experiencia, el servicio y el precio. La competencia es absoluta”.